Casas espera que el equipo no se convierta en el peor de la historia de ACB

  • El entrenador del CB Valladolid, Ricard Casas, confía en sumar una última victoria el domingo ante el Herbalife Gran Canaria, para evitar que el equipo se convierta en el peor de la historia de la liga ACB al sumar solo tres victorias en las 34 jornadas de la temporada.

Valladolid, 23 may.- El entrenador del CB Valladolid, Ricard Casas, confía en sumar una última victoria el domingo ante el Herbalife Gran Canaria, para evitar que el equipo se convierta en el peor de la historia de la liga ACB al sumar solo tres victorias en las 34 jornadas de la temporada.

Casas ha reconocido que "será una tarea complicada", puesto que Gran Canaria llegará a Valladolid "con ganas de cumplir con un récord de triunfos" y "con la intención de mantener una dinámica positiva de cara a los play-off por el título", mientras que a su equipo la única motivación que le queda es "la de jugar el último partido".

El técnico catalán se ha mostrado "contento" en cuanto a que "ha mantenido su propuesta hasta el final" y ha "trabajado" bajo esa filosofía, lo que le ha permitido también "reforzar ciertas actitudes" y haber podido "sacar muchas cosas positivas" de un año que "seguramente" haya sido "el más duro" de su carrera.

"Siempre se pueden sacar cosas positivas, porque es la obligación de un entrenador hacerlo y no solo no me arrepiento de haber venido aquí sino que volvería a estar, ya que ha sido importante para mí en muchos aspectos y ha sido un buen termómetro personal", ha explicado en rueda de prensa.

Casas "no" se ha "rendido" y mantiene su forma de pensar de cara a ese último encuentro liguero ante el conjunto insular, en el que militan tres exjugadores morados como Eulis Báez, Ian O'Leary y el vallisoletano Nacho Martín, que regresa a casa para ver al club de su ciudad descendido.

Para el entrenador del CB Valladolid, el Gran Canaria "es un equipo muy sólido, con una gran capacidad en el rebote defensivo, por lo que dan pocas opciones y ha hecho fichajes de gran calidad, gente muy física, aleros grandes y mucho potencial en la zona, lo que nos obligará a jugar muy duro", ha advertido.

Respecto al futuro, Casas ha dejado claro que "primero, hay que acabar la temporada y, después, ya se verá qué pasa, porque el club no tiene nada seguro, con lo que no se puede empezar a hablar".

"Lo que es evidente es que un equipo no se puede hacer en diez días ni fichar a seis jugadores en un solo día, y eso el club sabe que no se puede repetir si quiere tener cierta garantía de hacer bien las cosas", ha matizado el técnico catalán, quien espera que los aficionados se acerquen a Pisuerga para despedir al equipo.

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