Según informó la policía catalana, las celebraciones por el partido de la Liga de Campeones trascurrieron sin incidentes relevantes, aunque fueron detenidas cinco personas en Barcelona y Viladecans (Barcelona) por hechos aislados.
Concretamente, una discusión entre seguidores del Barça y del Real Madrid en Barcelona derivó en una agresión de poca gravedad, cuyo autor fue detenido por un delito de lesiones.
Otros cuatro jóvenes fueron también detendos por daños y desórdenes públicos, dado que se les imputó la rotura de los cristales de varias cabinas telefónicas, así como del material de un establecimiento público, y el desplazamiento de varios contenedores de basura con el propósito de obstaculizar la vía pública.
En Viladecans, los Mossos d'Esquadra detuvieron a otra persona por amenazas con arma blanca, en un incidente relacionado con las celebraciones futbolísticas.
La victoria del Barça frente al Madrid en la semifinal de la Liga de Campeones congregó en la noche del partido a cerca de 2.800 personas entre la plaza de Catalunya, las Ramblas y las calles adyacentes, una celebración que, según señaló la policía autonómica en su momento, transcurrió en un ambiente cívico y festivo.
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