Chicago 2016 responde a la amenaza terrorista contratando un seguro

Después del doble anuncio de dos de las agencias de seguridad americana sobre la amenazada seguridad en los Juegos, los encargados de la candidatura americana han movido ficha: por un lado, uno de sus portavoces, Patrick Sandusky, salía al paso para asegurar que el terrorismo no es un problema exclusivamente suyo, sino que atañe a todo el mundo.

Pero la dirección de la candidatura ha ido un paso más allá y el alcalde de la localidad americana, Richard Daley, ha asegurado que Chicago 2016 contratará un seguro de 1.200 millones de dólares, más de 800 millones de euros, para cubir cualquier problema de seguridad en los Juegos, ya sea por la suspensión del evento, o por ataques sobre las sedes, los deportistas o los aficionados.

Una ciudad dividida

La noticia ha terminado de dinamitar las relaciones entre el equipo gubernamental que busca la concesión de los Juegos para Chicago y el fuerte grupo de presión que no quiere que le sea concedida la organización de la Olimpiada por lo que económicamente supondría para la ciudad. Una organización ciudadana asegura que el apoyo popular no supera el 25 por ciento, aunque el las encuestas del COI le otorguen un 70 por ciento y el portavoz de la candidatura habla de más del 80.

Además, los escándalos por supuestas concesiones a amigos del equipo de gobierno de la ciudad en casos que tienen que ver con la candidatura hace que cada semana salten noticias a los medios de comunicación norteamericanos poniendo en tela de juicio la idoneidad de que la ciudad del viento organice los Juegos de 2016.

Lo cierto es que este aviso del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional no hará ningún favor a Chicago 2016. Y si la respuesta del alcalde es contratar un seguro multimillonario para pagar las posibles indemnizaciones a los afectados... aún menos.