Un partido amistoso entre las selecciones de China y Brasil (el segundo de una serie de tres choques), en la ciudad china de Xuchang, acabó en una batalla campal entre los jugadores de ambos equipos, que provocó la suspensión, aunque la tangana siguió en los vestuarios.
Como se puede ver en las imágenes, son los jugadores chinos los que llevan la voz cantante en el ataque, aunque su seleccionador culpa a una falta anterior no señalada sobre su base como la causa de la trifulca.
La federación china presentó sus disculpas "ante los aficionados, los medios de comunicación y el equipo de Brasil" y destacando que "jugadores, entrenadores y técnicos chinos será castigados" para mitigar un hecho que "ha dañado gravemente las relaciones entre chinos y brasileños".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios