Tras una reunión con la Federación Internacional de Rugby (IRB), el Ministro neozelandés para el Mundial, Murray McCully, dijo que Christchurch quedaba descartada como sede por las escasas posibilidades de que la ciudad se haya recuperado antes del inicio del torneo, el 9 de septiembre. "Con el más sincero pesar, debo anunciar que la organización ha acordado que se trasladen todos los partidos del Mundial de Rugby 2011 programados en Christchurch", dijo McCully.
El seísmo, en el que murieron unas 180 personas, causó daños en el estadio AMI, con capacidad para 38.000 espectadores, y en la infraestructura hotelera de la segunda ciudad del país.
"Hemos explorado todas las opciones pero, desafortunadamente, no hay garantías de que a menos de 25 semanas del inicio del campeonato, el estadio y las infraestructuras clave para el torneo estén a punto a tiempo", dijo el presidente de la IRB, Bernard Lapasset.
El alcalde de Christchurch, Bob Parker, dijo sentirse destrozado por la decisión aunque la comprendía. "Desde el corazón siempre se me hará difícil de aceptar está decisión. Pero desde la cabeza es importante que reconozcamos que este es un evento que va más allá de Chirstchurch, es de todo el país".
El director ejecutivo de la organización del Mundial, Martin Snedden, indicó, no obstante, que se intentará mantener tantos partidos como sea posible en la Isla del Sur.
En Christchurch estaban previstos cinco partidos de la fase previa, entre los cuales los que debía jugar Argentina con Inglaterra y Escocia, además de dos de los partidos de cuartos de final, que al final se disputarán en Auckland.
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