Los velocistas alemanes André Greipel, John Degenkolb y Marcel Kittel sueñan con ganar en casa el domingo la Clásica de Hamburgo de ciclismo, única prueba en Alemania perteneciente al calendario World Tour.
Degenkolb, que el domingo se adjudicó la 4ª y última etapa de la Arctic Race en Noruega, es uno de los hombres más en forma del pelotón.
A pesar de los tres pasos por Waseberg, una rampa de 600 metros con tramos con una pendiente del 15%, "a menudo se produce un reagrupamiento al final y se termina al esprín", señala Marc Reef, el entrenador holandés de Degenkolb en la formación Giant-Alpecin.
Ya ganador en 2013, el corredor (que acaba de firmar por Trek para 2017) considera que el perfil de la carrera es apta para él: "Para mí es bastante mejor si todo el mundo sufre un poco antes de la llegada al esprín".
Aunque Cavendish disfruta en Rio de las pruebas en pista de los Juegos Olímpicos, y los escaladores comienzan este sábado la Vuelta a España, otros grandes velocistas estarán presentes en los 217 kilómetros por la ciudad alemana: el vencedor del año pasado, André Greipel, ganador de la última etapa del Tour de Francia el mes de julio, o el noruego Alexander Kristoff.
Marcel Kittel, por su parte, nunca logró subir al podio de esta carrera, una de las pocas abiertas al gran público, en la que se espera cerca de 20.000 participantes.
La siguiente prueba del World Tour es el Gran Prix de Plouay, en Bretaña (oeste de Francia), el 28 de agosto.
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