Clay, Law, Johnstone, Koch, Fignon, "Panadero", historias irrepetibles

  • La historia del deporte está llena de hechos que dejaron un huella indeleble en los registros, como el combate entre Muhammad Ali y George Foreman, el récord imposible de Marita Koch o la semifinal de la Copa de Europa entre el Celtic de Glasgow y el Atlético de Madrid.

Madrid, 19.- La historia del deporte está llena de hechos que dejaron un huella indeleble en los registros, como el combate entre Muhammad Ali y George Foreman, el récord imposible de Marita Koch o la semifinal de la Copa de Europa entre el Celtic de Glasgow y el Atlético de Madrid.

Son "Historias irrepetibles del deporte", el título de un libro del periodista Juan Carlos Álvarez que acaba de publicar "T&B Editores", en el que se recogen 108 episodios legendarios.

"The rumble in the jungle" (El rugido de la selva) se sintió con fuerza en Kinshasa, la capital de Zaire, el 30 de octubre de 1974, cuando se midieron Ali y Foreman en el que muchos consideran el mejor combate de boxeo de la historia.

Ali ganó la pelea y más de 70.000 espectadores enloquecieron con su triunfo. "Alí fue zarandeado por los miles de seguidores que no pararon ni un instante de gritar "Ali, bomayé". Volvía a ser campeón del mundo. Y entonces comenzó a diluviar sobre Zaire", escribe el autor.

El escocés Dennis Law es uno de los grandes de la historia del Manchested United, pero el 14 de abril de 1974, ya en las filas del City, marcó el gol más triste de su carrera, ya que envió a los de Old Trafford a Segunda.

El fútbol está plagado de batallas, pero pocas como el duelo entre el Atlético de Madrid en casa del Celtic de Glasgow, en las semifinales de la Copa de Europa. El combinado escocés giraba alrededor de la figura del extremo Jimmy Johnstone y los rojiblancos, escribe Álvarez, "se aplicaron con un exceso de dureza" para anularlo.

Álvarez dice que el Atlético de Madrid, con el paso del tiempo, construyó "una leyenda sobre su resistencia en el infierno" del Celtic Park, pero la realidad es que su defensa "campó a sus anchas" con la complicidad del árbitro turco Babacan, que consintió "verdaderas tropelías".

El "Atleti" sufrió tres expulsiones -Panadero Díaz, Quique y Ayala- y la maquinaria propagandística española de aquel tiempo "vendió el partido de Escocia como un monumental atraco".

"Madre mía las patadas que me dieron aquel día", comentó Johnstone el 10 de abril de 1974 en una de sus últimas entrevistas antes de morir víctima de una enfermedad degenerativa.

La marca de Marita Koch permanece como "una de las últimas huellas de un sueño diabólico", escribe Álvarez en el capítulo sobre la atleta de la extinta República Democrática de Alemania (RDA) que en 1985 recorrió los 400 metros en 47.60 segundos, una marca jamás igualada o superada.

Es una marca que tampoco se celebra. Porque recuerda el "dopaje de Estado" que el régimen comunista de la RDA aplicó desde 1974 a más de 15.000 deportistas, aunque Marita Koch, a diferencia de otros atletas, nunca admitió nada.

La desclasificación de documentos de la RDA tras la caída del Muro de Berlín reveló el plan estatal de dopaje. Los deportistas ingerían unas pastillas de color que no era otra cosa que "Oral Turibanol", un "esteroide salvaje" que a la mayoría les causó "terribles efectos secundarios".

El francés Laurent Fignon, que falleció de cáncer el 31 de agosto del pasado año, sufrió en el Tour de 1989 una de las derrotas más dolorosas de la historia del ciclismo. El estadounidense Greg Lemond le ganó por solo ocho segundos.

Fignon llegaba a la contrarreloj final de París con 50 segundos de ventaja sobre el estadounidense, pero perdió por ocho. "Aquella derrota, que él creyó injusta y le hizo abrir una cruenta guerra contra lo que consideraba dopaje tecnológico, le acompañaría para siempre", escribe Álvarez.

Su equipo "Super U" presentó una reclamación tras comprobar que Lemond salía con unos apoyos lumbares. La protesta no tuvo éxito, aunque la Unión Ciclista Internacional prohibió después tales apoyos.

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