Cofrades, vacaciones y carpas protagonizan la "final de todas las finales"

Valencia 19 abr .- Los cofrades que se opusieron a que la final se dispute en Semana Santa, el periodo vacacional escolar, el inicio del largo puente que da comienzo mañana y las carpas que los aficionados de Barcelona y Real Madrid abarrotarán mañana en Valencia marcarán la "final de todas las finales" de la Copa del Rey.

El partido dará comienzo a las 21:30 horas en el campo de Mestalla y enfrentará a los dos equipos primeros clasificados en la Liga española, los que mejor palmarés tienen en el fútbol nacional y los que cuentan con más seguidores, por lo que la final superará con creces en expectación a todas las disputadas en los últimos años.

El final no deja indiferente a nadie y entre los que se pronunciaron sobre su disputa han estado los cofrades de la Semana Santa que estos días se celebra en ciudades y pueblos de todo el país.

El hondo calado que tiene la Semana Santa provocó que la Asociación Nacional de Cofradías-Hermandades y bandas lamentara en su día que la final coincida con el miércoles de Semana Santa.

Aunque alguien pueda creer que los cofrades consideran irreverente la coincidencia entre las procesiones y el partido, para muchos ahí no residía el problema. Lo que se lamentaba era que costaleros y encapuchados no pudieran presenciar el partido al coincidir con sus compromisos religiosos.

La decepción que ha supuesto la coincidencia entre pasos y goles provocó que los cofrades quisieran que la Federación Española de Fútbol cambiara la fecha del encuentro.

Mientras aquellos que viven desde dentro la Semana Santa tendrán problemas para seguir el partido, los que tan sólo la viven como un paréntesis vacacional en el inicio de la primavera, han podido disponer de días para viajar a Valencia.

No es la Santa una semana tan festiva en la Comunitat Valenciana como en otros puntos de España, ya que hasta el miércoles hay actividad escolar, pues el asueto se reserva para la semana siguiente, la de Pascua.

Sin embargo, tanto en Madrid como en Cataluña, la actividad docente paró al final de la pasada semana y con tres días laborables de permiso, se puede descansar la semana completa y acudir al encuentro sin más agobio que el de haber conseguido una entrada.

Además, son muchos los madrileños que suelen pasar sus periodos vacacionales en Valencia, sobre todo en las playas de Cullera y Gandía, por lo que hay pocos pretextos para no combinar fútbol y vacaciones.

En cualquier caso, la presencia masiva de seguidores no se registrará hasta el día del partido, lo que para los barcelonistas no será una novedad, pues hicieron lo mismo hace dos años cuando viajaron a Valencia para la final de 2009, que en aquella edición no coincidió con la Semana Santa.

Entonces, fueron los seguidores del Athletic de Bilbao, el rival del equipo catalán en aquella final, los que más ambiente dieron al partido, quizá porque su equipo llevaba más años sin jugar la final.

Entonces llegaron a Valencia a principio de semana y disfrutaron en la carpa que su club preparó en el viejo cauce del río Turia a escasos quinientos metros de Mestalla.

Entonces fue muy frecuente ver txapelas, bufandas y camisetas rojiblancas, que ahora se verán sustituidas por el blanco del Real Madrid.

Ahora, los aficionados del Real Madrid esperan ver a su equipo ganar una final de Copa del Rey, dieciocho años después de la última obtenida por el conjunto madrileño, precisamente en Mestalla ante el Zaragoza en 1993, mientras que el Barcelona tiene más fresco en el recuerdo su último título, logrado hace dos años.