Colombia entera es una fiesta

  • Los colombianos tomaron hoy las calles de cada ciudad y pueblo del país para festejar por todo lo alto el triunfo de su selección de fútbol por 2-0 ante Uruguay en los octavos de final del Mundial de Brasil y su paso a cuartos.

Bogotá, 28 jun.- Los colombianos tomaron hoy las calles de cada ciudad y pueblo del país para festejar por todo lo alto el triunfo de su selección de fútbol por 2-0 ante Uruguay en los octavos de final del Mundial de Brasil y su paso a cuartos.

Una explosión de júbilo sacudió el país cuando el árbitro dio el pitido final del partido en el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro y desde entonces todo es fiesta en todos los rincones de este nación de 47 millones de habitantes.

Cornetas, bocinazos, pitos, banderas, camisetas, gorras, en fin todo lo que sirva para mostrar el orgullo por la selección, sirve hoy para celebrar la inédita plaza en cuartos donde Colombia tendrá como rival a Brasil.

En Bogotá, la gente salió de sus casas para celebrar y abrazarse en mitad de la calle con vecinos y desconocidos, una estampa inusual en este país pero que con la actuación de la selección de fútbol en el Mundial ha empezado a vivir un sentimiento de unidad nacional nunca antes visto.

En muchos pueblos el triunfo fue recibido con fuegos pirotécnicos, caravanas de vehículos y música en las puertas de las casas.

La fiesta comenzó desde antes del inicio del partido, con las imágenes retransmitidas por la televisión desde Río de Janeiro de la selección y de miles de colombianos que viajaron a Brasil, y fue subiendo en intensidad a medida que pasaban los minutos del partido con los uruguayos.

El espectacular gol de James Rodríguez en el minuto 28 desató la primera euforia colectiva y de ahí en adelante cada jugada de los dirigidos por José Pekerman, cada atajada del portero David Ospina era celebrada con gritos y aplausos en todos el país.

En el intervalo del partido la fiesta empezó a tomar forma en las calles y con el segundo gol de Rodríguez, en el minuto 50, la fiesta se prendió definitivamente.

A pesar de restricciones, como la ley seca impuesta en varias ciudades para prevenir la violencia, en las calles se formaron ríos de gente que respondían con cornetas y pitos al bullicio de los automovilistas con los bocinazos.

Después de este triunfo, y especialmente de la demostración de buen fútbol de la selección, son muchos los que se aprestan a celebrar largo ya que el lunes será día festivo, y no son pocos los que se aventuran a pronosticar que Colombia tiene equipo para llegar a la final.

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