Comienza el partido de la Supercopa en medio de la tensión

El Cairo, 9 sep.- El partido de la Supercopa egipcia, entre los clubes Al Ahly y Al Enby, comenzó hoy en el Estadio Burg el Arab de la ciudad mediterránea de Alejandría, en medio de un fuerte dispositivo policial ante las amenazas de los ultras de atacar el campo.

Los aficionados del Al Ahly, el principal equipo de Egipto, son contrarios a la reanudación de las competiciones debido a que todavía no han sido castigados los culpables de la masacre de Port Said, donde en febrero pasado murieron más de 70 personas en choques entre seguidores de Al Ahly y Al Masry.

El partido, que debería haber comenzado a las 20.00 hora local (18.00 GMT) sin asistencia de público, se retrasó una hora debido a las manifestaciones convocadas en la ciudad contra el encuentro, que impidieron a los jugadores de Al Ahly a llegar a tiempo al estadio.

Una fuente de seguridad en Alejandría, citada por la agencia oficial Mena, informó de que las fuerzas del orden desplegaron grupos adicionales de la Seguridad Central por "la sensibilidad y la importancia del partido".

Entre las nuevas medidas, según la fuente, figura el empleo de vehículos blindados para proteger al autobús de Al Ahly en su trayecto al Burg el Arab.

Por su parte, el portavoz de Al Ahly, Gamal Gaber, dijo a Efe que "el dispositivo policial es suficiente para que el partido se desarrolle en condiciones normales".

Al Ahly, involucrado en los disturbios de Port Said, ganó la última Liga -la anterior a la cancelada tras la masacre-, mientras que Al Enby fue el campeón de la Copa.

El pasado 5 de septiembre, la Federación Egipcia de Fútbol (FEF) decidió reanudar sus competiciones este septiembre, siete meses después de su suspensión a causa de la masacre del estadio de Port Said.

La FEF explicó que el partido de la Supercopa se iba a jugar el 9 de septiembre entre Al Ahly y Al Enby, ambos de El Cairo, mientras que la Liga estaba previsto que comenzara el día 17 de ese mes, aunque al final se retrasó su inicio al 17 de octubre para poder garantizar la seguridad.

Estas decisiones despertaron entonces también la ira de los aficionados del Al Ahly, que dispararon bengalas contra la sede de la FEF, irrumpieron en el edificio y causaron importantes destrozos.

En la actualidad, hay un juicio abierto en Egipto contra 75 personas acusadas de asesinato premeditado, posesión ilícita de armas y destrucción de propiedades públicas y privadas, por la masacre de Port Said, la más grave del fútbol egipcio.