Comienza la NBA: una temporada de contrastes para los españoles

  • Este domingo, tras la incertidumbre generada por el ‘lockout’, dará comienzo la temporada en la NBA. Allí estarán seis españoles, todos ellos con circunstancias y aspiraciones muy diferentes, y que harán que los aficionados al baloncesto en nuestro país trasnochen para poder verles competir contra los mejores.

Aitor Amorós

PAU GASOL: EL DESQUITE

Tras verse con los dos pies fuera de Los Ángeles, y en algunos equipos sin aspiraciones al título, Pau sólo tiene en su cabeza dos pensamientos: disfrutar mientras pueda con la camiseta de Lakers, y demostrar a la franquicia lo que equivocada que era su venta.

El mayor de la Gasol tiene abierta en su interior una herida por el trato que le ha dispensado su equipo, algo habitual en la NBA, pero no por ello menos doloroso. Con dos anillos en su haber, Pau creía haberse ganado cierto estatus que impidiera verse envuelto en esta clase de situaciones, pero no fue así. Para colmo, la errática política de fichajes de Lakers ha dejado a los angelinos con una plantilla debilitada y envejecida, que seguirá jugando para Kobe Bryant, y que tendrá muy difícil aspirar al título.

JOSÉ MANUEL CALDERÓN: LA INCÓGNITA

El base extremeño no tiene una situación fácil en su equipo: es uno de los componentes más veteranos y con uno de los contratos más altos, pero no ejerce sobre la pista este papel de jugador franquicia. No lo tiene reflejado en minutos.

Calderón tendrá a su alrededor un equipo con buenos jugadores, de un perfil medio-alto pero sin una gran superestrella. Kleiza, Barbosa, Bargnani, DeRozan,… ingredientes tiene la franquicia canadiense para hacer una buena temporada, pero también los tuvo otras campañas y no mezclaron bien. El español tendrá una difícil papeleta.

RUDY FERNÁNDEZ: LAS GANAS DE DISFRUTAR

Tras el suplicio en el que se convirtió su estancia en Portland, el mallorquín quiere disfrutar de lo que supone jugar NBA en la que tal vez sea su última temporada en la mejor liga del mundo (su regreso al Real Madrid es prácticamente una certeza).

Lo intentará en Denver Nuggets, donde George Karl le ha confirmado que tendrá minutos y ejercerá el papel de sexto hombre. La ilusión por jugar en la NBA está de vuelta en Rudy, que ha demostrado en su breve estancia en el equipo blanco mientras duró el cierre patronal que, si tiene confianza, tanto suya como de su entrenador, es un jugador desequilibrante, capaz de ganar partidos.

MARC GASOL: A LUCIR EL ESTATUS DE ESTRELLA

El mediano de la familia Gasol tiene ante sí la que posiblemente sea su temporada más difícil en la NBA. Con la renovación de su contrato por unas cifras (cobrará que una media de once millones de dólares por campaña) que le sitúan a la altura de los mejores, todos le exigirán como tal: Memphis, su entrenador, sus seguidores, los periodistas,…

Marc es ya un referente en la liga norteamericana, este verano fue uno de los pívots más deseados, y en la temporada que ahora comienza tendrá sobre sus espaldas el cartel de gran estrella. Los árbitros le respetarán más, pero los rivales también y estarán más pendientes de lo que haga sobre la pista. Un gran desafío.

SERGE IBAKA: LA CONFIRMACIÓN

‘Air Congo’ llega con una medalla de campeón de Europa al cuello, y una ilusión enorme por reeditar, como poco, la buena temporada anterior con Oklahoma City Thunder, cuando sólo cayeron en la Final de Conferencia ante Dallas, a la postre los campeones.

Músculo y rebotes es lo que aporta en la pintura Ibaka, pero tendrá que dar un paso más y sumar puntos para estar en la élite de los mejores hombres altos de la NBA. De su conexión con su gran amigo Kevin Durant dependerán gran parte de las aspiraciones de la franquicia.

RICKY RUBIO: LA ILUSIÓN DEL DEBUTANTE

Por fin se decidió a dar el salto y jugar en la NBA, y sobre el de El Masnou habrá muchas miradas puestas. Su juego alegre, rápido y vistoso tendría que encajar a la perfección en el baloncesto norteamericano, pero existen muchas dudas sobre su tiro y su capacidad para aguantar la exigencia física de la competición.

Minnesota ha apostado fuerte por él, e incluso ha contrato a otro base como Barea que habla castellano y tiene experiencia en la NBA para ayudarle. Si algo le sobra a Ricky es valentía, y con ella luchará por hacerse un nombre entre los mejores.

 

Mostrar comentarios