Con Ayón el Fuenlabrada recupera su "alma"

  • El mexicano Gustavo Ayón disputó ayer su primer encuentro en la actual campaña de ACB, regresaba de una lesión cuando nadie creía que podría estar, y su participación supuso el revulsivo que su equipo necesitaba tras dos derrotas, fue, según palabras de su técnico, el "alma" del equipo.

Carlos Olmo

Fuenlabrada (Madrid), 17 oct.- El mexicano Gustavo Ayón disputó ayer su primer encuentro en la actual campaña de ACB, regresaba de una lesión cuando nadie creía que podría estar, y su participación supuso el revulsivo que su equipo necesitaba tras dos derrotas, fue, según palabras de su técnico, el "alma" del equipo.

El norteamericano contó con unos días extras de vacaciones en su regreso al trabajo con el resto del equipo. Su mención como jugador revelación el pasado curso así lo hizo merecer. Esto junto a un viaje muy largo y a diversos compromisos en su tierra.

Volvía con ganas de trabajar, y declarando en una entrevista a EFE que a él no le importan las menciones, que lo realmente importante es el trabajo del grupo y que con un único año bueno no le iban a llamar los grandes. Había que seguir rindiendo al máximo y ni si quiera se planteaba salir del club antes del fin de su contrato, en junio de 2013.

Pero por lo visto este domingo en el Palacio Fernando Martín de Fuenlabrada es posible que esa llamada se produzca antes de tiempo.

Sufrió un esguince de tobillo en el partido de presentación de su equipo en pretemporada. Primer frenazo en su puesta a punto.

Regresaba a las canchas en Ávila en un amistoso ante la UCAM de Murcia. No tuvo problemas de tobillo pero sí se lastimó el hombro izquierdo. Unos primeros dolores y molestias se convertieron en un problema muscular que tuvo algo perdido al equipo médico.

La primera solución fue tratamiento conservador a la espera de la evolución. Fue más lenta de lo esperado y en algunos círculos cercanos al club se llegó a pensar en una posible operación, aunque era la última opción barajada.

El club mientras tanto comenzó la liga, difícil inicio ante el Real Madrid y ramplón debut en casa ante Manresa. El conjunto catalán se llevó el triunfo sin sumar más méritos que los locales.

El equipo estaba desorientado, faltaba algo, Penney desde la media distancia y Mainoldi bajo el aro no bastaban. Sené, senegalés con experiencia NBA que llegó para complicarle la vida, necesita aun de tiempo para acoplarse a sus compañeros.

Porfirio Fisac, técnico del conjunto fuenlabreño, ya lo indicó en otra entrevista a EFE: "Ayón es una figura muy importante en el equipo, por su rendimiento en pista y por su manera de trabajar" que impregna a sus compañeros.

No se sabía cuándo se podría contar con Ayón. Se pidió la cesión del serbio Dejan Musli, al Caja Laboral. Lo prestarían por un mes. Llegó a debutar ante el Manresa, el día siguiente a pisar por primera vez Fuenlabrada. Apenas aportó en los dos minutos que jugó.

Así, con dos derrotas en su haber y con cierta falta de intensidad en su juego, el Fuenlabrada afrontaba la tercera jornada contra un Estudiantes que llegaba magullado. El Barcelona le había sometido a una más que contundente derrota y su alero Antoine Wright había conseguido el récord de valoración negativa de la liga.

La parroquia fuenlabreña no se mostraba muy confiada ante el encuentro, pero al anunciar el equipo se nombró a Ayón, la grada vitoreó como no lo había hecho antes. Musli apoyó la victoria vestido de calle junto al banquillo.

El rendimiento del mexicano era toda una incógnita. Salió de titular y lo primero que hizo fue robar un balón. Daba sensaciones de que estaba bien, aunque era pronto.

Pero pronto contagió a sus compañeros de su garra y su confianza. Suya fue la segunda canasta de su equipo, y promediando cuatro puntos por cuarto, se dejó para el final su mejor versión. Supo mantener la defensa de su equipo bien cosida ante los intentos de penetración estudiantiles cuando en los últimos minutos, a la desesperada, intentaron acercarse en el marcador.

Les obligó a buscar la media distancia donde no estuvieron acertados. Con él en la cancha sus compañeros demostraron tener más confianza y libertad en su juego. Hubo una mayor concentración. Cada uno se centró en su trabajo y no anduvieron pendientes del espacio que dejaba el compañero, que a su vez tenía que tapar otros huecos.

Ayón volvió a ser la referencia bajo el aro, un seguro atrás en un equipo que necesita de una excelente defensa para llegar a las 12 ó 14 victorias fijadas, como mínimo, por su entrenador.

Finalmente sumó 20 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 faltas recibidas para totalizar 26 de valoración. Esto supuso su segunda mejor marca con el Fuenlabrada. Su récord lo logró la pasada campaña ante el Barcelona. Esto demuestra que le gustan los retos.

Se llevó el aplauso de la grada cuando se fue al banquillo a falta de 23 segundos para el final. Después se llevaría el reconocimiento de su entrenador, quien no cesó en sus alabanzas hacia el mexicano en cada una de las cuestiones lanzadas.

Ahora toca recuperar el hombro. Se le vio dolorido en los últimos instantes del encuentro. Carrera continua junto al resto de compañeros y repetir los movimientos tácticos. El brazo izquierdo estará quieto. Ya se verá el jueves o el viernes si cesa el dolor.

Su entrenador dijo que estaba al 50 ó 60% de su potencial físico. Habrá que ver qué sucede cuando esté a tope.

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