Con millonarios fichajes, Tigres le apostó todo a ganar la Copa Libertadores

  • Con una serie de sorprendentes fichajes que sacudió al fútbol latinoamericano, especialmente el del internacional francés Gignac, el club Tigres lo apostó todo a ser el primer equipo mexicano de la historia en levantar la Copa Libertadores de América.

Su nómina de lujo está a sólo un paso de conseguirlo pero tendrá que demostrar su valor el miércoles en el partido de vuelta de la final ante el histórico River Plate, que tendrá a su favor la olla a presión del emblemático estadio Monumental de Buenos Aires.

El técnico encargado de esa misión es el brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti, uno de los más experimentados del fútbol mexicano con casi 25 temporadas y tres títulos de liga a sus espaldas.

A este estratega de fuerte carácter, pretendido por la selección mexicana para sustituir al "Piojo" Miguel Herrera, la directiva de Tigres le puso a disposición uno de los equipos más caros del continente para empezar a llenar sus vitrinas.

La escuadra de Monterrey (noreste), el corazón industrial de México, no está entre los equipos más ganadores del país y sólo cuenta con tres títulos ligueros en su palmarés (1977-1978, 1981-1982, Apertura-2011) y ninguno internacional.

Pero con el apoyo de su compañía propietaria Cemex, una de las cementeras más importantes del mundo, los Tigres dieron rienda suelta a su chequera en las últimas semanas con unos desembolsos que ponen en duda cuál de los dos finalistas de la Libertadores merece el apodo de "millonarios".

Los Tigres pagaron casi 10 millones de dólares por el veloz y espigado extremo Jürgen Damm, una de las grandes promesas del fútbol mexicano, 5 millones por el volante internacional azteca Javier Aquino y unos 4 millones por el delantero nigeriano Ikechukwu Uche.

Por André-Pierre Gignac, el segundo máximo goleador de la pasada liga francesa con 21 tantos, los felinos no afrontaron ningún costo de traspaso ya que acababa contrato con el Olympique de Marsella.

Pero para convencer a este delantero, mundialista en Sudáfrica-2010, de que abandonara el fútbol europeo a sus 29 años, los Tigres tuvieron que ofrecerle un jugoso contrato con un salario que se estima en unos 5 millones de dólares anuales.

Todos estos refuerzos completaron un equipo ya de por sí potente, en el que destacaban el ariete brasileño Rafael Sobis, el mediocampista uruguayo Egidio Arévalo Ríos, el delantero ecuatoriano Joffre Guerrón y el arquero argentino Nahuel Guzmán.

Sin sus flamantes nuevas estrellas, Tigres ya había clasificado a las semifinales de la Libertadores. En la fase de grupos fue líder de la llave 6 por encima de River Plate, con el que empató sus dos partidos.

En los octavos de final superó con dificultades al Universitario de Bolivia y en los cuartos al Emelec ecuatoriano, al que tuvo que vencer 2-0 en la vuelta para remontar el 1-0 en contra de la ida.

Los máximos goleadores de la escuadra felina en el torneo continental son Guerrón, Sobis y el mexicano Enrique Esqueda, todos con cuatro dianas.

Mientras tanto Tigres vivía una gran decepción en México. En el último torneo local, el Clausura-2015, acabó líder de la fase regular pero cayó sorprendentemente en los cuartos de final ante el equipo finalmente vencedor del campeonato, Santos.

Tras el descanso por la disputa de la Copa América, los Tigres retomaron la Copa Libertadores ya con todos sus refuerzos. En las semifinales contra el Internacional brasileño tuvieron que volver a remontar una desventaja de 2-1 del partido de ida con un 3-1 en la vuelta en su estadio Universitario.

En este choque resultó clave el corpulento Gignac, que anotó el primer gol de la remontada con un espléndido cabezazo.

El ariete, que lució a su llegada a Monterrey un correcto dominio del español, refutó a quienes pensaban que se fue de su país para una "prejubilación" y demostró que está dispuesto a batirse con las defensas más rudas del continente americano.

Tras los derrotados Cruz Azul (2001) y Guadalajara (2010), los Tigres se convirtieron en el tercer equipo azteca en alcanzar la final de la Libertadores.

Su último obstáculo es el River Plate, con el que empataron 0-0 en el partido de ida de la final en el Universitario, donde Tigres gozó de las mejores ocasiones pero no pudo doblegar a la escuadra de Marcelo Gallardo.

gbv/cl

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