Contador gana días a cambio de segundos

  • El español Alberto Contador sale de los Pirineos con la constatación de que no está en plenas facultades físicas pero con opciones de victoria en París y con la sensación de que cada día se encuentra mejor.

Luis Miguel Pascual

Plateau de Beille (Francia), 16 jul.- El español Alberto Contador sale de los Pirineos con la constatación de que no está en plenas facultades físicas pero con opciones de victoria en París y con la sensación de que cada día se encuentra mejor.

El ciclista madrileño sufre de la rodilla derecha, dos veces golpeada en la primera semana de Tour, pero el tiempo juega a su favor sin que, a cambio, haya perdido demasiados segundos con respecto a los otros candidatos a la victoria en París.

Mermado para atacar, Contador se ha limitado a defenderse en los Pirineos, una forma de correr que al español no le gusta, pero que tiene que abrazar dadas las circunstancias en las que se encuentra.

"No me gusta esta forma de correr, es muy diferente a la mía, pero las cosas son como son y por unas cosas u otras no corro como me gusta", aseguró en la cima del Plateau de Beille.

Habitualmente ofensivo, Contador se ve atado, condenado a jugar a la defensiva, pero sus sensaciones mejoran cada día. En la primera cita pirenaica, con cumbre en Luz Ardiden, se descolgó del grupo de favoritos en el último kilómetro. En Plateau de Beille sólo Andy Schleck obtuvo 2 segundos.

En total ha perdido 33 segundos con Frank Schleck, 15 con Andy y 13 con Cadel Evans e Ivan Basso. En la general, su retraso con Frank es de 2:11, con Evans de 1:54, con Andy de 1:45 y con Basso de 44 segundos.

"No pueden conmigo", afirmó el madrileño, satisfecho por haber pasado un día más sin haber tirado por la borda sus opciones de victoria.

El de Pinto se aferra a la idea de que lo peor de su Tour de Francia quedó atrás y que ahora sólo puede mejorar.

Su marcha hacia su cuarto triunfo en París ha sido, hasta ahora, una carrera de obstáculos, que comenzaron mucho antes de que se diera el banderazo de salida el pasado día 3.

Contador no decidió que correría el Tour hasta tres semanas antes de su inicio, poco después de que se supiera que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) retrasaba la vista sobre su posible positivo por clembuterol.

Una vez en Francia se topó con la animadversión del público y en la primera etapa, se atascó en un corte que le hizo ceder 1:14 con respecto a los principales favoritos.

Se dejó algo más de tiempo en la contrarreloj por equipos del segundo día y afrontó una primera semana con tres caídas que le dejaron la rodilla derecha maltrecha.

Por primera vez en su vida, Contador que ha ganado las seis últimas vueltas de tres semanas que ha disputado se veía en desventaja, nada que ver con el dominio absoluto que impuso en el pasado Giro.

Obligado a remontar, Contador se ha visto mermado por su rodilla, lo que le ha impuesto una táctica conservadora a la espera de recuperar su físico.

Ahora tiene tres días para recuperar, dos etapas de transición y una jornada de reposo antes de afrontar los decisivos Alpes, con una etapa de calentamiento y dos calvarios montañosos, el primero con final en el Galibier, meta por vez primera en el centenario Tour, y el segundo en Alpe d'Huez.

Finalmente, Contador puede apoyarse en la cronometrada de 42,5 kilómetros del penúltimo día en torno a Grenoble.

En el Saxo Bank el ambiente es positivo tras los Pirineos. "Sólo Samuel Sánchez ha logrado descolgarle y Alberto se ha sentido mejor que en Luz Ardiden", afirma su director, Bjarne Riis.

"Ha tenido dos días malos pero ha entrado con los mejores, a poco que tenga una jornada como las del Giro creo que podrá recuperar tiempo", afirma su hermano Fran.

"Cada día está mejor y los demás, que sólo han corrido el Giro, no logran descolgarle", afirma su fiel escudero Jesús Hernández.

A medida que pasan las semanas crece el sentimiento de que los hermanos Schleck, Evans y Basso han dejado escapar vivo a un Contador con problemas que recupera su mejor momento de forma.

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