Contra asegura que los nervios pueden pasar factura al Granada

Getafe (Madrid), 20 dic.- Cosmin Contra, entrenador del Getafe, aseguró hoy en rueda de prensa que los "nervios" pueden pasar "factura" al Granada, que recibirá en Los Cármenes al Getafe necesitado de puntos para alejarse del descenso y confirmar el proyecto del técnico Joaquín Caparrós.

El preparador rumano avisó de la dificultad de superar al conjunto andaluz, del que dijo que es muy "peligroso" por su situación aunque a la vez vulnerable por su necesidad de lograr una victoria.

Se juegan mucho. Están más necesitados que nunca. Por su racha de partidos sin ganar se han metido en una dinámica mala, seguramente cuestionan el trabajo de su entrenador. A mí me parece un pedazo de entrenador. Cuando estás metido abajo, los nervios pueden pasar factura. Nosotros tenemos que aprovechar el momento. Somos un equipo que últimamente hemos competido contra cualquiera", destacó.

Para Contra, su equipo tiene que confirmar la buena dinámica de juego que está presentando en los últimos partidos con una victoria que acabe con una racha de cinco partidos seguidos en Liga sin ganar.

"El equipo lleva cuatro encuentros sin perder. El último partido en Eibar dimos una buena imagen. Han sido cuatro partidos de mejora y vamos con ganas de hacer un buen partido. Sabemos que el Granada se juega mucho. Su estadio es complicado, van a salir a muerte. Tenemos que estar concentrados desde el principio. Ellos van a morder desde el principio", señaló.

Respecto a si Pedro León y Álvaro Vázquez están listos para jugar desde el inicio por primera vez en mucho tiempo en Liga, declaró que tienen opciones porque cada vez están más entonados físicamente.

"En Copa han dado un paso más (fueron titulares el miércoles). No sé si están para dos partidos en tres días. He visto bien a todos, incluso Diego Castro y Sammir que estuvieron fenomenal pese a no participar mucho últimamente", reconoció.

"Todo el mundo se ha sumado al carro del compromiso. Para mí cada día es más difícil sacar un once. El otro día no les tuve que decir por primera vez nada en el descanso. Antes les dije que no tenían que confiarse y solo tuve que felicitarles. Ojalá que mañana me quede sin palabras, no como antes, que tenía que dar siempre gritos para que reaccionen", finalizó.