Crece la tensión entre Benfica y Oporto tras los incidentes en el baloncesto

  • La escalada de tensión vivida en los últimos días entre los dos principales clubes lusos de Portugal, Benfica y Oporto, tras los incidentes ocurridos en la final de baloncesto que enfrentó a ambos continúa "in crescendo".

Lisboa, 25 may.- La escalada de tensión vivida en los últimos días entre los dos principales clubes lusos de Portugal, Benfica y Oporto, tras los incidentes ocurridos en la final de baloncesto que enfrentó a ambos continúa "in crescendo".

El presidente del Benfica, Luís Filipe Vieira, cargó con toda su artillería al dirigirse -aunque sin nombrarlo directamente- a su homólogo en el Oporto, Nuno Pinto da Costa, al que acusó de presentar una carrera plagada de casos de corrupción.

"Lo que pasó en el estadio -del Oporto- es una vergüenza para el deporte, para el país, y para las instituciones deportivas. Sólo no es una vergüenza para quien nunca la ha conocido", subrayó en declaraciones divulgadas hoy por los medios lusos, que se hacen eco de ellas en sus portadas.

El dirigente "encarnado" hacía referencia a los incidentes ocurridos nada más terminar el último partido de la final de la liga de baloncesto, el miércoles, que acabó ganando el Benfica en la pista del club rival y tuvo que recibir el trofeo de campeón en los vestuarios.

La policía incluso cargó contra parte de la hinchada local alegando que pretendía contener a los violentos, una decisión que fue duramente criticada por los responsables del Oporto con Pinto da Costa a la cabeza, y que exigieron la depuración de responsabilidades.

"¿Será que algunos dirigentes de este país sólo están de acuerdo con la actuación de la policía o cuando ésta los avisa de que tienen que huir para no ser detenidos?", lanzó por su parte el presidente del Benfica.

Luís Filipe Vieira sacó a relucir el caso del "Silbato Dorado" que investigó desde 2004 supuestos casos de corrupción, sobornos y tráfico de influencias en el fútbol portugués, y en los que inicialmente fue implicado el máximo dirigente del Oporto.

Pinto da Costa fue condenado en primera instancia por los tribunales deportivos, aunque acabó siendo exculpado por la Justicia ordinaria de todos los cargos.

"Un fugitivo de la Justicia no lo deja de ser sólo porque algunos jueces decidieron mirar para otro lado", recalcó el dirigente de los lisboetas, quien añadió que "un ladrón no deja de serlo por recitar poesía o por ir a ver al Papa", en referencia a una visita que realizó su homólogo en los "dragones" a Benedicto XVI en junio del año pasado.

Oporto y Benfica son los dos clubes más laureados de Portugal y compiten en diferentes secciones deportivas, entre ellas el fútbol, el baloncesto, balonmano o el hockey.

Precisamente los "encarnados" alentaron este año la teoría de la conspiración arbitral para explicar la victoria en la Liga de fútbol del Oporto, y sus dirigentes ya han anunciado que continuarán trabajando para "denunciar y combatir" la corrupción del sistema.

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