Creevy afirma estar recuperado y no se conforma con las semifinales

El jugador tuvo la lesión en un entrenamiento previo al partido de cuartos de final contra Irlanda (43-20) y llegó a jugar 55 minutos, hasta que no pudo más.

Esta semana hizo entrenamientos suaves y diferenciados y se temía que pudiera perderse el duelo contra Australia.

"Estoy bien. No entrené en la semana más que nada por prevención. Ponerme la camisetas de los Pumas es siempre muy especial. Es una semifinal de un Mundial, pero es verdad que no siento dolor. El sábado voy a probar bien la piernas pero por cómo viene evolucionando me veo bien", explicó.

"Estoy mejor. El otro partido, con la misma lesión, que había sido el miércoles, jugué casi una hora. La ecografía mostraba el lunes que no había empeorado, así que estoy mucho mejor", añadió.

Creevy se muestra ambicioso y afirma no conformarse con esta semifinal, sino llegar a la final y ganarla.

"Para mí, el objetivo todavía no se cumplió. Salimos a tratar de ser campeones y todavía falta. Vamos a salir a ganar. No nos vamos a relajar. No nos quedamos con lo que venimos haciendo y queremos más. Queremos llegar a la final", indicó.

"Estamos más tranquilos que en el partido que jugamos en cuartos. Esta semana se entrenó muy duro, pero en cuanto a responsabilidad estamos con la misma que la semana pasada. Tratamos de no maquinarnos para no volvernos locos", afirmó.

El capitán del equipo resaltó el buen papel que están desempeñando los más jóvenes en el equipo.

"Maduraron mucho. Yo creí siempre en este equipo y justificaron lo que venían apuntando. Fue impresionante para nosotros", señaló.

Creevy destacó la buena labor de su compatriota Mario Ledesma, entrenador de scrum en Australia.

"Han cambiado mucho con Mario Ledesma. Hacen una formaciones que antes no venían del todo bien y ahora funcionan", señaló.

Por último, Creevy destacó este viernes la importancia que ha tenido el Rugby Championship, el campeonato de las Cuatro Naciones del Hemisferio Sur, en el desarrollo del equipo.

"Nos cambió mucho. Nos dio más seguridad y confianza jugar con Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, los tres mejores equipos del mundo, todos los años. Hemos ganado en ritmo. Jugar contra los mejores equipos del mundo te hace mejor", concluyó.

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