Mucha expectación para ver a uno de los más deseados en la gala de los premios Marca, Cristiano Ronaldo. El delantero del Real Madrid llegó como de costumbre, hecho un pincel y con el tiempo justo para recibir el premio que le acreditaba como el máximo goleador de la temporada pasada.
Como en las grandes citas, lo bueno se hizo esperar, y el portugués recibió el galardón en último lugar. El delantero blanco, que esta temporada lleva siete tantos, reconoció que antes de llegar a España desconocía la existencia de este galardón, pero ahora que le tiene no descarta volver a luchar por él: "En el fútbol nada es imposible. Todo se puede batir. Espero superar esa cifra. Quiero dar las gracias a mis compañeros y al equipo por permitirme conseguir este trofeo".
Olga Viza y Paco González bromearon con el nuevo rol del jugador tras las dos asistencias en el estadio de Cornellá. "Mis compañeros también me pasan y yo también a ellos. Hay que hacer lo mejor para el equipo. Hay que triunfar, y ellos me ayudan y yo a ellos", afirmó el astro portugués.
Siempre vigilado por su técnico, que recibió el galardón como mejor entrenador de la pasada liga, y el mejor delantero de la historia del Real Madrid, Alfredo Di Stéfano. El portugués se sintió ilusionado y muy cómodo gracias al buen ambiente de fútbol que se vivió en La Galería de Cristal del Ayuntamiento de Madrid. Tras el acto, Cristiano abandonó el acto como los grandes, por arte de magia, rumbo al avión que le llevará con sus compañeros de la selección lusa.
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