Di María lidera al PSG en la noche más trágica del Barça en la última década

  • El Barcelona es a día de hoy una sombra de lo que fue hace años y Messi no apareció en el 4-0 del Parque de los Príncipes.

    Ningún equipo en la historia de la Champions League ha logrado remontar cuatro goles en una eliminatoria.

Di María puso París a sus pies
Di María puso París a sus pies

El proyecto del PSG, Unay Emery, los jugadores y hasta el jeque se jugaban el presente y gran parte del futuro en este partido después de tantos y tantos millones de euros invertidos que terminaban derrochados en ligas y copas francesas. En París necesitan ser competitivos en Europa y pelear por la Champions después de varias decepciones consecutivas y por eso salieron a por todas ante un Barcelona más aburguesado en la competición. El marcador final de 4-0 es más que justo y la goleada pudo ser incluso mayor.

Quizás el mejor partido de la historia del PSG y el peor del Barcelona en la última década. Desde el 0-4 del Bayern en el Camp Nou en las semifinales de la 2012/13 no se recuerda un baño parecido a los azulgranas. Mucho mérito de Unay Emery, tan criticado en París desde que llegó como alabado será en los próximos días. Es su segunda victoria en 24 partidos contra el Barcelona. Llegó en el momento justo para acercarse a su decimosexta eliminatoria europea ganada de forma consecutiva. Mayores goleadas al Barcelona jugando Messi: 4-0 en Múnich en 2013, 4-0 en Bilbao en 2015 y 4-0 en París en 2017.— Pedro Martin (@pedritonumeros) 14 de febrero de 2017

El centro del campo del Barcelona es a día de hoy un 'agujero'. Busquets e Iniesta están recuperando el ritmo después de varias semanas de lesión y André Gomes no da el nivel por más que Luis Enrique se empeñe en ponerle por delante de Rakitic. Juega a un ritmo lento, sin dinámica y su aportación al equipo es nula. Si además falla en la llegada a gol, que es una de sus especialidades, apaga y vámonos.El PSG por fin no fue solo un grupo de estrellas

Con Rabiot, Verrati, Matuidi, Di María, Draxler y Cavani dejándose la vida en cada balón, cada ataque del equipo parisino se convirtió en una pesadilla para el Barcelona. Ter Stegen tuvo que salvar el primer gol del partido en la primera aparición de Draxler en el prólogo que anunciaba el sufrimiento de Sergi Roberto en el Parque de los Príncipes.

Y al cuarto de hora, Umtiti se empleó con una fuerza excesiva e innecesaria en una entrada en la frontal del área que supuso un regalo para Di María. Si el argentino había soñado en los últimos días con un lanzamiento a balón parado era desde ese mismo punto. Se acercó al esférico con toda la confianza del mundo y lo mandó a besar las mallas con un excelso golpeo por encima de la barrera. Ter Stegen solo pudo mirar como entraba.

Ante la adversidad, el Barcelona intentó reaccionar con alguna jugada individual de Neymar, el más activo de la 'MSN' y con posesión de balón ante un PSG al que le estaba saliendo el plan. Pero fue solo un espejismo con una clarísima ocasión fallada por André Gomes. Los parisinos volvieron a morder y a abusar del Barcelona y Ter Stegen mantenía a su equipo en pie con sus paradas. Pero poco antes del descanso, Verrati encontró una alfombra roja en el centro del campo, avanzó y se la puso a Draxler, que superó a su compatriota con un disparo cruzado.

Ter Stegen y Neymar, los mejores

Un baile parisino en toda regla que continuaría tras la reanudación. El PSG llegaba de todas las formas posibles aprovechando la debilidad de Busques: a la contra, por las bandas, por el centro, con juego combinativo... El 2-0 parecía hasta un buen resultado por lo que se estaba viendo, pero entonces el Barcelona volvió a sacar otra alfombra roja, esta vez a Di María, que arrancó desde su propio campo, avanzo 30 metros, levantó la mirada y la puso en la escuadra. Golazo.

Piqué se frotaba las manos, Messi tenía la mirada pérdida y Luis Enrique no reaccionaba en el banquillo. Hizo el cambio fácil: André Gomes por Rafinha. Lógicamente, no cambió nada en el desarrollo del partido. Cavani rozaba el gol en cada remate y hasta que tanto que el cántaro a la fuente que el uruguayo fusiló a Ter Stergen. Esta vez fue el lateral Munier el que recorrió 50 metros en solitario para asistir al máximo goleador de la Champions y finiquitar, si no lo estaba, la eliminatoria.

Tiró levemente, si se puede llamar así, el Barcelona de orgullo para que al menos la derrota no fuera a mayores. Messi perdía cada regate, Suárez no la tocó e Iniesta pedía el final del partido en cada zancada. Tuvo Umtiti el gol de la honra, pero su cabezazo se estrelló en la madera para poner punto y final a una noche aciaga.PSG 4-0 FCB (FT) - JAMÁS SE HA REMONTADO UN 4-0 en una eliminatoria a doble partido en TODA la historia de las competiciones europeas.— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) 14 de febrero de 2017

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