Dan Carter, el Mundial como premio tras cuatro años de problemas

  • Cuatro años de dudas, frustraciones y lesiones parecen tocar a su final para la leyenda neozelandesa Dan Carter, plusmarquista mundial de puntos marcados, que ha demostrado un gran espíritu de superación para estar con los All Blacks en el Mundial de rugby, donde su equipo debuta el domingo ante Argentina.

Carter, elegido mejor jugador mundial en dos ocasiones, en 2005 y 2012, es una pieza importante del dispositivo de los campeones mundial, que quieren ser los primeros en conservar su corona en esta competición.

Sus cualidades están fuera de toda duda: un apertura capaz de atacar, esquivar y bloquear, sin dejar de ser preciso ante los palos. Pero su cuerpo ha tenido que luchar para sobreponerse a golpes duros, consecuencia lógica de trece años en la élite.

Ha vuelto a ser imprescindible para su selección en este año de Mundial, pero hubo un momento en el que no fue ni la sombra de lo que un día llegó a ser, hasta el punto de recibir una advertencia del entrenador Steve Hansen sobre la posibilidad de no entrar en la convocatoria de los All Blacks para esta Copa del Mundo en Inglaterra.

El Mundial, un torneo que trae malos recuerdos a Carter, está marcado en su carrera por la lesión en la ingle que sufrió en un entrenamiento en 2011, unas horas después de haber sido nombrado capitán por primera vez, para un partido de la fase de grupos contra Canadá.

Varias lesiones siguieron después, que le llevaron a disputar únicamente 21 de los 50 partidos de los All Blacks desde entonces, nueve de ellos en su gran año 2012. Pero Carter, de 33 años y cuya primera participación en un Mundial se remonta a 2003, nunca se rindió y se fijó como meta estar en Inglaterra-2015, en su cuarto torneo mundial.

"Estaba muy orgulloso de los muchachos cuando ganaron el Mundial en 2011, pero en el plano personal estaba decepcionado por no estar ahí en la fase final por una lesión", declaró a la AFP el jueves, durante un acto promocional en Londres.

"Una vez de vuelta, me fijé como objetivo estar en el siguiente Mundial. Y aquí estoy", sonrió.

"Hubo momentos durante estos cuatro años en los que me preguntaba si podría estar aquí, pero mi cuerpo va bien. Es excitante estar aquí y esta va a ser mi última Copa del Mundo. Tengo como única ambición hacer lo posible para que el equipo lo haga bien", asegura.

Carter irrumpió en la escena internacional en 2003, en el puesto de primer centro, e inmediatamente hizo valer sus cualidades de marcador, consiguiendo 20 puntos -un try, seis transformaciones y un penal- durante la lección a los galeses (55-3).

Ante los Pumas, el domingo, empezará su cuarto Mundial con un total de 1.516 puntos, 270 más que el segundo máximo goleador de la historia del rugby, el inglés Jonny Wilkinson, ya retirado.

En forma, Carter es un titular indiscutible como apertura, pero sus problemas físicos estuvieron cerca de costarle su plaza en el plantel de los All Blacks, el gran favorito al título.

Cuando Hansen tuvo que reducir su lista a 31 jugadores, Carter sabía que estaba en peligro por Lima Sopoaga, revelación al ganar el Super 15 con los Otago Highlanders.

Después de dos primeros partidos sin brillo en el Cuatro Naciones, Carter pasó al banquillo y vio a su equipo ganar a Sudáfrica en Johannesburgo, con un Sopoaga muy aplicado en su estreno.

Carter ya sólo tenía un partido para reivindicar sus galones y no dejó pasar la oportunidad en el triunfo 41-13 ante Australia.

Para Hansen, "el Dan Carter de antes", director de orquesta, estaba de vuelta.

cf/pi/pyv/dr

Mostrar comentarios