El transalpino fue sancionado con dos años por dar dos veces positivo por EPO-CERA en el Giro de 2009, pero su suspensión se redujo a nueve meses por su colaboración, por lo que ya puede volver a correr a partir de febrero.
"Soy un hombre nuevo. Astana me quería también y les agradezco haber creído en mí, pero he comprendido que me hacía falta un gran cambio y que el proyecto del Katusha es el correcto. No tendré un sueldo, Andre Tchmil y yo hemos establecido un sistema de primas", confirmó Di Luca.
Por su parte, Tchmil, director deportivo del equipo, le ha dejado claro al corredor que "ayudará" al 'Purito' en el Giro de Italia, y que posteriormente en la Vuelta a España tendrá sus "propias opciones".
"No puedo negar que le hice una proposición indecente, pero la vida es dura y a veces tienes que saber cuando ayudar a alguien. Me dijo que era un hombre nuevo y yo le dije que si tenía talento que lo demostrase", señaló Tchmil.
El ex ciclista recordó que en el Katusha todos sus componentes firman una cláusula por la que si dan positivo deben pagar una multa "equiparable a cinco años de salario", y que se percató de que Di Luca quería hacer "un verdadero regreso".
"No vuelve por el dinero, sino porque ama este deporte. Ha estado en un túnel, pero ahora ve el mundo desde el otro lado. También tendrá un papel social con nosotros, explicando el sacrificio que representa el ciclismo y no sobre los susurros que te llevan a cometer errores", añadió el ruso en el diario deportivo italiano.
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