Di María se encuentra acorralado por la competencia de Bale y la irrupción de Jesé

El extraño comportamiento de Di María es el reflejo de lo mal que lleva no ser indiscutible para Ancelotti. No asume, pese a que durante el verano pasado comunicó al entrenador que quería quedarse para pelear por un puesto en el once, que Bale sea el indiscutible. Además, se encuentra en una situación más comprometida con la irrupción de Jesé. La estrella (Bale) y el canterano (Jesé) le pueden ir restando protagonismo en los meses que quedan por delante y esto no le viene bien en un año de Mundial. Alejandro Sabella, seleccionador argentino, cuenta con Di María. Pero su puesto de titular en la albiceleste peligra si no juega con más regularidad en el Real Madrid.Di María empezó la temporada jugando con frecuencia y en el once porque Bale sufrió unos problemas musculares. En sus primeros partidos no dio síntomas de estar preocupado. Fue titular en los tres primeros partidos de la Champions. Contra el Copenhague marcó dos goles en el Bernabéu. En la Liga también empezó a jugar desde la segunda jornada cuando se fue Özil.Pero enseguida se dio cuenta de que, con Bale recuperado, perdería sus privilegios. En Villarreal, en la cuarta jornada. Ancelotti ya le dio la titularidad al galés y sentó al argentino. Fue el primer aviso, aunque luego siguió en el once por esos problemas que le volvieron a aparecer a Bale. 'El Fideo' enganchó otros seis partidos como titular en la Liga (Getafe, Elche, Atlético, Levante, Málaga y Barcelona). No le pareció suficiente. Bale se recuperó y empezó a despuntar como goleador y asistente. Esto le cambió la cara y su actitud se transformó en negativa y pasiva.La situación se ha agravado con la aparición de un canterano como Jesé que, tras sus últimos partidos, ha abierto un debate en la prensa y entre los aficionados. ¿Tiene que jugar Jesé de titular? El joven delantero canario ha sido portada en los medios de comunicación. Esto le pone en más dificultades al argentino, que ha estallado con los pitos del Bernabéu cuando fue cambiado contra el Celta.Su mujer, Jorgelina Cardoso, ha salido en su defensa con estas declaraciones en la red social de Instagram: "¡Ensuciarte es muy fácil, hacerte bajar los brazos es imposible! ¡A mentes pequeñas y palabras insignificantes oídos bien sordos! Vergonzoso darle más importancia a tu 'acomodo' que a una gran victoria del Real Madrid. ¡Gente tonta si las hay!"Di María, una persona tímida y a la que le cuesta hablar, también ha acusado la salida de su compatriota Higuaín, con el que más relación tenía en la plantilla. Puede que esto también le esté afectando y, en momentos complicados, no haya tenido al lado a un amigo que le haya aconsejado o frenado sus impulsos.