Orihuela (Alicante), 14 ago.- La directiva del Orihuela iniciará esta noche una huelga indefinida de hambre en el campo municipal de Los Arcos, como protesta porque el equipo no ha sido readmitido en la Segunda División B por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Antonio Felices, presidente del club, acompañado por el secretario del Orihuela y un notario, que ha levantado acta, se ha desplazo hoy a Madrid a la sede de RFEF con la intención de entrevistarse con el presidente Ángel María Villar o, en su defecto, con el secretario general Jorge Pérez.
El presidente del Orihuela sólo ha podido entrevistarse con Jorge Baquero, uno de los abogados de la Federación, porque Villar y Pérez están en Puerto Rico con la selección. "Se nos ha dicho que una asesoría externa está estudiando nuestra situación y que ya se nos contestara", explicó el dirigente
"No es de recibo que se nos descendiese en diez segundos y que dos semanas después de conocerse el auto dictado por el titular del juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, estemos como estamos. Queremos una respuesta ya", ha añadido.
Por este motivo y dado que el ayuntamiento de la localidad madrileña de Las Rozas no autorizó que la directiva oriolana montase un campamento frente a la sede de la RFEF, se concentrará en el campo municipal de Los Arcos para llevar a cabo la huelga indefinida de hambre anunciada la semana pasada.
"La huelga la llevaremos a cabo los directivos, pero invitamos a que se sumen a ella aquellos aficionados que quieran secundar esta actuación reivindicativa", ha dicho Felices.
El presidente del Orihuela ha adelantado que a partir del próximo 3 de septiembre, "porque agosto es inhábil", se le solicitará al juez que "readmita al Orihuela en Segunda B".
"Esto supondría la retirada de los puntos a aquellos equipos que hayan competido y que deberán volver a disputar sus partidos, con el consiguiente perjuicio económico por tener que hacer otra vez los desplazamientos", ha concluido.
El Orihuela exige que, después de lo dictaminado por el juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, se le restituya a la Segunda División B tras ser descendido a Tercera por no presentar el aval de 200.000 euros para poder militar en esa categoría.
El club oriolano no presentó el citado aval por entender que estaba exento al encontrarse en un proceso de concurso de acreedores.
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