Djokovic demostró que sigue siendo el mejor y Azarenka asaltó el número uno

  • El Abierto de Australia demostró que el serbio Novak Djokovic sigue siendo el indiscutible líder del tenis masculino, al superar en una maratoniana y dramática final al español Rafael Nadal, mientras que la bielorrusa Victoria Azarenka ganó su primer grande y salió de Melbourne como nueva número uno.

Sergio Morro

Melbourne, 30 ene.- El Abierto de Australia demostró que el serbio Novak Djokovic sigue siendo el indiscutible líder del tenis masculino, al superar en una maratoniana y dramática final al español Rafael Nadal, mientras que la bielorrusa Victoria Azarenka ganó su primer grande y salió de Melbourne como nueva número uno.

Djokovic, que firmó un 2011 espectacular, ha comenzado el año igualmente de forma increíble, sumando su quinto Grand Slam, el tercero en Australia, aunque para ello tuvo que ir al límite para superar a un Nadal, que ha recortado claramente las diferencias con el jugador serbio respecto al pasado año.

En la pista favorita de Djokovic, Nadal le puso contra las cuerdas tras casi seis horas de partido, en la final más larga en la historia de los Grand Slam, y dejó patente que pese a no haber podido entrenar lo suficiente los cambios que quiere implantar en su juego, éstos ya le han permitido competir, de tú a tú, con el balcánico.

El tenista español realizó un gran campeonato que no pudo rubricar en una final espectacular, en la que Djokovic hizo un esfuerzo titánico, tras permanecer en la pista casi once horas, entre la semifinal ante Andy Murray, y la final que jugó ante Nadal un día y medio después.

El torneo australiano volvió a demostrar que los cuatro primeros jugadores del ránking siguen manteniendo una brecha considerable con el resto y de nuevo coparon las semifinales.

En el cuadro femenino, Azarenka fue la gran triunfadora. La jugadora de 22 años completó un torneo soberbio, en el que sólo pasó apuros en las semifinales ante la belga Kim Clijsters, la anterior ganadora del torneo, a la que superó finalmente en tres sets, tras un partido durísimo.

Por contra, la final ante Maria Sharapova fue muy favorable a la bielorrusa, que una vez controlados los nervios iniciales de jugar su primera gran final, dio un auténtico baño a la rusa, a la que le infligió un serio correctivo por 6-3 y 6-0.

Al comienzo del torneo, seis eran las jugadoras que partían con opciones de salir como números uno. Wozniacki defendía la corona, pero la checa Petra Kvitona, Azarenka, Sharapova, la china Na Li y la australiana Samanta Stosur tenían opciones de arrebatársela.

Stosur, la gran baza del tenis australiano en esta edición, y que llegaba a Melbourne tras ganar el último Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos, frustró el sueño de los seguidores locales cuando cayó sorprendentemente en la primera ronda.

El resto fue avanzando eliminatorias. Clijsters y Na Li repitieron en los octavos la final del pasado año, y la belga volvió a ganar, pero tras ser capaz de remontar cuatro bolas de partido.

Clijsters también acabó con Wozniacki, en la siguiente ronda, y dejó abierta las posibilidades para Azarenka, Kvitova y Sharapova, siendo la bielorrusa la que llevó el gato al agua, a la espera de saber si es capaz de mantener su nuevo estatus al frente del tenis femenino lo que resta de temporada. EFE.

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