Los fallecidos, padre e hijo, son Luis Soldavini, de 37 años, y su hijo Tomás, de 11, según informó el diario argentino Clarín en su edición digital. Un desperfecto en la pequeña avioneta impidió rectificar la maniobra y precipitó el ultraliviano a la tierra.
Según apuntan fuentes del parque de bomberos de la región, situada al Sur de Argentina, la avioneta sufrió el accidente después de que repostase combustible en una empresa fumigadora de la zona, muy cerca del camino al balneario de Orense y camino de transito de los participantes.
A la muerte de estos dos espectadores se suma la de Jorge Martínez Boero, quien perdió el control de su moto en el trascurso de la primera etapa. Tras apenas dos días de competición, el Dakar ya registra, a lo largo de toda su historia, 59 víctimas mortales.
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