Duelo millonario en San Petersburgo

Las cifras marean. El dueño del Shakhtar, Rinat Akhmetov, de 45 años, posee una fortuna cercana a los 20.000 millones de dólares, que comenzó a labrar con la compra de diversas empresas mineras. En el terreno deportivo, el equipo ucraniano ficha preferentemente futbolistas brasileños, como Dentinho, que llegó este verano del Corinthians por 7 millones y medio de euros o el veterano Fernandinho, capitán del equipo y desde 2005 en la plantilla. Aunque también rescata a futbolistas de la tierra, como hizo con Dmytro Chygrynskiy tras su naufragio en el Barcelona.

El este de Europa mueve fortunas en el mundo del fútbol. Dos de los focos de mayor atracción para los nuevos millonarios de la zona son Zenit de San Petersburgo y Shakhtar Donetsk. La historia de ambos clubes ha seguido caminos paralelos en los últimos años. Primero conquistaron la UEFA -en 2008 los rusos, la temporada siguiente los ucranianos-, y ahora ansían la Champions.

Por azar, los dos quedaron encuadrados en el grupo G de la Champions y se disponen a repetir el duelo de hace dos semanas (2-2 en Ucrania), esta vez en San Petersburgo. La que fuera ciudad de los zares albergará un partido que bien podría reflejar la historia de la antigua Leningrado, construida a base de oro, mármol y mucho lujo para hacer sombra a Moscú. Eso persigue el Zenit, eso ha conseguido el Shakhtar, acabar con la hegomonía de décadas del Dínamo de Kiev.

Para muchos seguidores del Real Madrid, Gazprom es el patrocinador del equipo de Raúl, el Schalke 04. Pero la dimensión de la empresa rusa, 25.000 millones de euros de beneficio en 2010 y la que más gas natural extrae en todo el mundo, va más allá. La joya de la corona es el Zenit, un equipo sin la historia del CSKA o el Dínamo de Moscú que en la última década ha conquistado Rusia, primero con jugadores locales y luego con mucho dinero para fichar a hombres como Bruno Alves o Danny.

El despegue de rusos y ucranianos se inició con el nuevo milenio, si bien el dominio del Shakhtar en liga es más acentuado. Por sus banquillos han pasado entrenadores de prestigio, algunos sin suerte como Bernd Schuster o Nevio Scala. Otros, sin embargo, han encontrado estabilidad y proyectos muy apetitosos, como Advocaat o Mircea Lucescu, que cumple su séptimo año en Donetsk. A la cita solo le faltará un gran escenario. El Zenit planea abrir su nuevo estadio, para casi 70.000 personas, en 2012.