Duncan: "Odio que nos dejásemos arrebatar un ventaja tan grande"

San Antonio (EEUU), 21 may.- Ni ser la figura ni haberle dado en la prórroga la victoria a su equipo de los Spurs de San Antonio ante los Grizzlies de Memphis (93-89), en el segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste, dejó feliz al veterano ala-pívot Tim Duncan por la manera como su equipo se dejó arrebatar una ventaja de 13 puntos.

"Odio que nos dejásemos arrebatar esa ventaja en una situación tan favorable como la que teníamos (83-70) y ocho minutos por jugarse", declaró Duncan al concluir el partido en el AT&T Center, de San Antonio. "Pero lo positivo fue que en la prórroga supimos reaccionar lo suficiente y no tuvo un efecto negativo en el marcador final".

Duncan, de 37 años, que mostró una vez más el gran conocimiento que tiene de los fundamentos del deporte del baloncesto, dijo el gran protagonista y figura del partido había sido su compañero, el base francés Tony Parker, que realizó una labor "magistral" en la dirección del juego al repartir 18 asistencias y establecer una nueva marca individual.

"Estuvo increíble", destacó Duncan cuando se refirió al rendimiento de Parker. "Sé que al final terminó exhausto. Le pedimos que diese lo máximo de él y en cada momento controló de forma magistral la pelota mientras la movió por todo el campo y ejecutó las jugadas a la perfección".

Duncan señaló que Parker siempre encontró al compañero mejor colocado para que pudiese anotar canasta, una responsabilidad que adquirió él en la prórroga cuando anotó los seis primeros de los Spurs que fueron decisivos.

"De lo que se trataba era de conseguir la victoria y lo logramos", admitió Duncan. "Ahora tenemos que pensar como si estuviésemos sin ninguna cuando nos enfrentemos en el tercer partido para no vivir la experiencia del año pasado cuando logramos también 2-0 ante los Thunder de Oklahoma City y luego perdimos la serie 2-4".

Por su parte, el entrenador de los Grizzlies, Lionel Hollins, dijo que su equipo ya había vivido la experiencia de estar abajo 0-2 en la eliminatoria ante Los Ángeles Clippers y al final lograron ganarla en la primera ronda.

"Estamos todos en el mismo bote y en la misma situación que cuando abandonamos Los Ángeles con la desventaja de 0-2, pero reaccionamos e hicimos un buen trabajo en nuestro campo", explicó Hollins. "No será fácil, pero es donde nos encontramos y como tal tenemos que afrontarlo".

Hollins reiteró que el gran acierto del equipo fue reaccionar en el cuarto y jugar el baloncesto que han hecho durante toda la temporada sin intentar cambiar nada por el hecho de estar en las finales de conferencia.

"Hicimos muchísimo mejor defensa que en el primer partido y no permitimos que los triples de los Spurs fuese el factor ganador, pero hay que reconocer que Parker estuvo excepcional durante todo el partido y Duncan la prórroga", subrayó Hollins. "Demostraron ambos su condición de futuros miembros del Salón de la Fama".

Sin embargo, la gran preocupación de Hollins es que el equipo mantenga la "personalidad" que mostró durante la temporada regular y vuelva a jugar una gran defensa, la mejor de la liga.

"No tenemos que cambiar nada, simplemente ser quienes somos en cada partido y al final veremos de nuevos los resultados positivos, tanto si ganamos como si perdemos, como sucedió esta noche", subrayó Hollins. "Nos faltó continuidad en el juego cuando ellos estuvieron más inspirados".

En la misma línea se expresaron los jugadores de los Grizzlies, que admitieron que les faltó consistencia al comienzo del partido y en los momentos decisivos, pero lo hicieron mejor que en el primero y eso era lo positivo de cara al resto de la eliminatoria.

"Bien, jugamos mejor que lo hicimos en el primer partido, aunque perdimos", declaró el pívot español Marc Gasol, que aportó un doble-doble de 12 puntos, 14 rebotes, dos tapones y cuatro asistencias. "Esta vez fuimos también más Memphis Grizzlies y eso será importante de cara al futuro".

Gasol recordó que ya habían estado antes también con la desventaja de 0-2 y remontaron, pero también admitió que esta vez el rival es "muy, muy, muy diferente".