Ebert, el enredo teutónico

  • El centrocampista alemán del Valladolid Patrick Ebert "se apeó" del partido ante el Villarreal argumentando que no se veía para jugar y está apartado del equipo hasta que se resuelva el expediente en curso porque el club ve en su postura "un chantaje", con el propósito de forzar su salida.

José Anselmo Moreno

Valladolid, 27 ene.- El centrocampista alemán del Valladolid Patrick Ebert "se apeó" del partido ante el Villarreal argumentando que no se veía para jugar y está apartado del equipo hasta que se resuelva el expediente en curso porque el club ve en su postura "un chantaje", con el propósito de forzar su salida.

Horas antes del encuentro, el jugador teutón le dijo a su entrenador, Juan Ignacio Martínez, que no tenía la cabeza para disputar el partido y al presidente, Carlos Suárez, que no se veía para jugar. Ambos han dado esa versión en sus declaraciones, aunque el entorno del jugador quiere ahora amansar y aplacar la situación hablando de "malentendidos".

Así las cosas, ayer, al día siguiente del partido ante el equipo castellonense, Patrick Ebert estaba citado a las nueve de la mañana para entrenarse en solitario.

El resto del grupo se ejercitó con posterioridad. Un grupo que, por cierto, puso todo su empeño en la victoria (1-0) y ha demostrado estar con el entrenador cuando éste se hallaba en una situación apurada y comprometida.

Patrick Ebert (Potsdam, Alemania, 17 de marzo de 1987) llegó hace año y medio al Real Valladolid sin coste alguno. Pocos entendían la etiqueta de "libre" en un jugador de una calidad notable que enseguida le distinguió en el panorama del fútbol español. De hecho, hubo una reunión con emisarios del Atlético de Madrid.

En indiscutible que Ebert fue el año pasado una pieza clave en la desahogada permanencia de un Valladolid firme y solvente dirigido entonces por Miroslav Djukic. Y eso, pese a sus frecuentes lesiones musculares de las que se iba a recuperar a Alemania, eso sí, con permiso del club.

Precisamente, Alemania puede ser su destino definitivo. En este momento, Patrick Ebert podría tener sobre la mesa ofertas del Friburgo, Hannover y Mainz 05, además de otra del Málaga.

Sin embargo, Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, ha dicho que no admitirá "chantajes" y que el precio del jugador lo va a poner "exclusivamente"él.

"Tiene ofertas y no jugar el partido era el plan 'B' que me dijo su representante, pero los precios en este club los pongo yo, exclusivamente yo", ha precisado Suárez.

"Será sancionado de forma rotunda y bestial y no se va a ir por un euro menos del precio que yo le he dicho", recalcó el presidente y propietario del club tras el partido.

No es la primera situación similar que ha de afrontar Suárez pues con los traspasos de Fernando Sales (al Sevilla) y de Pedro León (al Getafe) también hubo cierta tirantez, aunque ni mucho menos se llegó a esta situación.

Juan Ignacio Martínez tampoco ha rehuido la firmeza al respecto de este embrollo. El técnico alicantino ha dicho que quiere "contar solamente con aquellos que quieran morir sobre el terreno de juego". Revelador y significativo.

En el medio de todo está el bagaje de solamente cuatro victorias y diecinueve puntos que por el momento complica, y mucho, la supervivencia del club vallisoletano en Primera División.

Llegados a este extremo, el Valladolid se lo piensa porque dejar salir a su mejor jugador debilita al equipo y mantener la situación tal y como está, soslayarla u obviarla, puede ser un precedente y una "bomba" en el vestuario.

Por fortuna, esto ha sucedido cuando el mercado esta "abierto", o precisamente por ello, así que en los próximos días el asunto se puede zanjar con la salida del jugador alemán y la incorporación de otro centrocampista en su lugar.

Mientras todo se resuelve, Patrick Ebert seguirá apartado y "convivirá" con la soledad y el aislamiento. Pase lo que pase, es difícil que alguien salga beneficiado de semejante enredo.

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