Las Águilas, que habían finalizado en la cuarta posición en su única participación en el Mundialito (2006), se marchan del torneo con una victoria que no sirve para olvidar la oportunidad perdida al haber perdido (2-1) en cuartos ante el Guangzhou, jugar la semifinal ante el Barcelona de Messi.
Los jugadores dirigidos por Ignacio Ambriz se habían conjurado para dejar al menos un buen sabor de boca en un torneo al que habían llegado con la misión de "trascender", lo que significaba convertirse en el primer club mexicano en alcanzar la final en 11 participaciones.
Ante los cánticos de la hinchada de River, comenzaron muy motivados y consiguieron hacer la diferencia en la primera media hora. El primer gol lo logró el argentino David Benedetto (19), que se lesionó al rematar, y el 2-0 lo firmó su sustituto Martín Zúñiga (28).
Por los africanos marcó el zambiano Rainford Kalaba al filo del descanso (43).
pm/iga
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