El Atlético festeja el título y lágrimas en Valladolid y Osasuna

  • El Atlético de Madrid festejó en la fuente de Neptuno el décimo título de Liga, certificado con su empate en el Camp Nou ante el Barcelona, casi a la vez que Valladolid y Osasuna consumaban su descenso a la Segunda división española, y lograban la salvación los otros implicados, Granada, Almería y Getafe.

José Antonio Pascual

Madrid, 18 may.- El Atlético de Madrid festejó en la fuente de Neptuno el décimo título de Liga, certificado con su empate en el Camp Nou ante el Barcelona, casi a la vez que Valladolid y Osasuna consumaban su descenso a la Segunda división española, y lograban la salvación los otros implicados, Granada, Almería y Getafe.

El club rojiblanco dejó la fiesta oficial para este domingo en el lugar emblemático de las celebraciones. Fue una tarde de éxtasis y de felicidad por el magnífico logro alcanzado por el equipo del argentino Diego Pablo Simeone, que el próximo sábado tiene la otra gran cita del curso, la final de la Liga de Campeones ante el eterno rival, el Real Madrid, en Lisboa.

El Atlético puso fin al dominio de Barcelona y Real Madrid con una auténtica demostración de bloque, de equipo en su más amplia extensión, con un empate ante el Barcelona (1-1) tras un magnífico encuentro.

La cruz de la jornada se vivió en el Nuevo José Zorrilla y en El Sadar, donde Valladolid y Osasuna, que partían en esta última jornada desde posiciones de la zona roja, se unieron en el descenso al colista Betis, que ya había bajado hace varias fechas.

El Valladolid cerró con lágrimas una campaña nefasta y no pudo ni siquiera puntuar ante el Granada, que selló la salvación con victoria por 0-1.

El conjunto de Juan Ignacio Martínez, que esta campaña ha llegado a ganar al Barcelona y ha empatado con el Real Madrid, se mostró incapaz ante un equipo de Lucas Alcaraz bien armado, que defendió con orden y buscó los contragolpes para sorprender.

Como en tantas ocasiones, un error atrás, una falta de atención en la salida de una falta al borde del descanso, habilitó un centro del Granada que encima fue introducido en su propia portería por el serbio Stefan Mitrovic.

Luego lo intentó todo sin éxito el Valladolid. Sin recursos para desarbolar el esquema de los granadinos, no supo aferrarse a la máxima categoría.

Osasuna sí que venció, por 2-1, pero no le valió, porque no se dieron el resto de resultados que necesitaba y descendió después de 14 años.

El encuentro estuvo marcado por la avalancha de público sucedida tras el primer gol de Oriol Riera, que provocó 68 heridos y el retraso de este y los demás partidos, que tuvieron que alargar el descanso para que las segundas mitades comenzasen al unísono.

El paraguayo Carlos Javier Acuña amplió la cuenta al poco de reanudarse el choque, una vez que estuvo garantizada la seguridad en la grada afectada, y el tanto de Javi Chica para el Betis (m.70) hizo sufrir más al equipo navarro, que necesitaba la victoria del Rayo ante el Getafe para seguir en Primera.

El Rayo lo tuvo cerca en los últimos minutos y el Getafe se encomendó a una magnífica intervención de Julio Cesar, que había fallado en el gol de Roberto Trashorras (m.67), con el que el conjunto de Paco Jémez equilibraba la diana del rumano Ciprian marica (m.42).

Al Getafe le valía el empate y el Rayo se jugaba el orgullo e incluso atacó en los últimos minutos hasta el extremo que los azulones estuvieron a punto de caer al abismo.

Para fortuna del equipo de Cosmin Contra, Julio Cesar una contra en la prolongación que acabó en penalti fue aprovechada por Ciprian para sellar el 1-2 y la salvación en la máxima categoría.

El Almería fue el otro equipo que certificó su continuidad en Primera. Le bastó igualar a cero con el Athletic, que ya tenía garantizada su presencia en la eliminatoria previa de la Liga de Campeones, en el estadio de los Juegos Mediterráneos.

El Almería era quizá el que lo tenía mejor para la permanencia y lo cumplió. Fue un conjunto sólido, trató de cerrar todos los huecos posibles y al final incluso tuvo ocasiones para ganar, pero sacó el empate más dulce de la temporada.

El Villarreal se adueñó de la sexta plaza liguera y se la arrebató a la Real Sociedad, a la que venció en Anoeta por 1-2 con tantos del mexicano Giovani dos Santos y del nigeriano Ikechukwu Uche. El también azteca Carlos Vela recortó al final distancias para el conjunto donostiarra, pero no le dio para más.

Este resultado garantizaba la quinta plaza al Sevilla, que se medía al Elche en un partido intrascendente y que sirvió también para festejar el título de la Liga Europa obtenido el miércoles en Turín ante el Benfica.

El conjunto de Unai Emery venció por 3-1 en un digno colofón. Vicente Iborra logró un doblete y Jairo Samperio completó la cuenta para el equipo sevillista. Al final el ghanés Richmond Boakye cerró la Liga.

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