El atletismo español mira a París con ganas de pasar página

Valencia.- El atletismo español, con su prestigio maltrecho tras la Operación Galgo, se propone recuperar este fin de semana, en los campeonatos de España bajo techo, una imagen de normalidad con la pugna por las plazas en el equipo que dos semanas después competirá en los Europeos de París.

La polvareda que había levantado la Operación Galgo parecía asentada, una vez reconducida hacia sus cauces judiciales, pero hoy mismo, en vísperas de los nacionales de Valencia, la palabra dopaje vuelve a martillear los espacios deportivos con la detención de siete personas en diversas localidades de Cataluña en una operación contra el tráfico de sustancias dopantes.

La nueva investigación parece circunscrita a círculos del atletismo "popular" y en principio su repercusión no es comparable a la Operación Galgo, pero el ruido mediático, cuando todavía están vivos los rescoldos del caso Alberto Contador, amenaza con relegar a un segundo plano la estricta competición deportiva en Valencia.

No estará aquí ninguno de los imputados en la Operación Galgo (Marta Domínguez -embarazada- y Alberto García). Tampoco aquellos cuyos nombres aparecieron vinculados a supuestas prácticas de dopaje según las filtraciones del sumario, como Reyes Estévez, Nuria Fernández o Eugenio Barrios, y sin embargo la mera sombra del fraude eclipsará, inevitablemente, los resultados deportivos de los 350 atletas que competirán en Valencia.

Entre ellos hay tres subcampeones de Europa en pista cubierta: Diego Ruiz (1.500), Luis Alberto Marco (800) y Ruth Beitia (altura), los tres resueltos a probar fortuna en París, dos años después de conseguir sus medallas de plata en Turín.

Las ausencias de Arturo Casado, que apuesta solo por la competición veraniega, y de Reyes Estévez, unidas a la baja forma de Juan Carlos Higuero después de siete meses de inactividad por lesión, reducen la final de 1.500, la más carismática del programa, a un mano a mano entre Diego Ruiz, actual campeón de España, y Manuel Olmedo, la figura emergente de la distancia, que obtuvo en agosto la medalla de bronce en los Europeos al aire libre.

El segundo gran duelo de los campeonatos, con dos sevillanos en escena, se librará en 800 metros, prueba en la que Luis Alberto Marco, defensor del título, se enfrenta a un impetuoso Kevin López que con una marca reciente de 1:46.06 figura al frente del ránking europeo del año.

Los 60 metros vallas también presentan una oferta de gran rivalidad entre Jackson Quiñónez, plusmarquista nacional con 7.52, y Felipe Vivancos, que resurgió la última temporada después de permanecer varios años relegado a un papel secundario por el atleta de origen ecuatoriano.

Jesús España, cuatro veces campeón de 3.000, se dispone a colgarse su quinta medalla de oro -tercera consecutiva- en una prueba en la que no estará el único atleta que podía hacerle sombra, el leonés Sergio Sánchez, víctima de una infección de oído.

El alicantino Eusebio Cáceres, que deslumbró el año pasado con su récord de Europa júnior de longitud (8,27), aspira a conseguir su primer título nacional sénior en lucha cerrada con Luis Felipe Meliz, acreditado competidor, que acaba de saltar 7,93 y defiende su corona.

El programa femenino, salpicado de ausencias (Mayte Martínez y Josephine Onyia están lesionadas y Natalia Rodríguez ha renunciado), presenta a tres saltadoras veteranas como Ruth Beitia, Naroa Agirre y Concha Montaner que en conjunto suman 24 títulos bajo techo y son, las tres, favoritas sin discusión en sus respectivas pruebas.

Beitia aspira a ceñir su décima corona en altura; Agirre la novena en pértiga y Montaner la octava en longitud. A juzgar por el ránking de la temporada, nadie podrá impedírselo.

La Federación Española aprovechará la ocasión para rendir un homenaje a la saltadora de altura pamplonesa Marta Mendía, ocho veces campeona de España al aire libre y cinco más en pista cubierta, que a lo largo de su carrera deportiva fue 37 veces internacional y olímpica en Sydney 2000 y Atenas 2004.

Los campeonatos de España serán la última oportunidad para los atletas españoles de ganarse un puesto en el equipo que competirá, del 4 al 6 de marzo, en los campeonatos de Europa de París.