Con un resultado tan cómodo como el de la ida en el Camp Nou (4-0), el viaje a Pamplona del Barcelona se definía inicialmente como plácido. Casi pensando más en el clásico de la próxima semana en el Santiago Bernabéu. Pero todo parece haberse complicado desde la tarde del miércoles por una protagonista que no estaba invitada: la niebla.
La visibilidad 24 horas antes del partido en el Reyno de Navarra, escenario del choque, era totalmente nula. Es más, si el encuentro hubiese sido el miércoles posiblemente se hubiese aplazado. Las previsiones meteorológicas no parecen las más favorables y hablan de niebla este jueves. Un aplazamiento trastocaría los planes de la Copa del Rey, ya que los cuartos de final se juegan la semana que viene.
El Barcelona ya ha tomado precauciones. Su plan inicial era volar por la mañana a Pamplona, siempre que la niebla lo permitiera. Sin embargo, el Aeropuerto de Noaín está cerrado y los azulgranas contemplan un plan B. Tenían la posibilidad de que el moderno autobús presentado hace unos días fuera el encargado de llevar a los futbolistas a tierras navarras. Los jugadores estaban citados a las 10 de la mañana de tal manera que habría tiempo suficiente hasta las diez de la noche.
Sin embargo, finalmente tomaron la decisión de volar en avión, pero no a Pamplona, sino a Vitoria, un aeropuerto que está a una hora y media aproximadamente del navarro y donde aterrizaron al filo de las doce y cuarto de la mañana. La expedición culé decidió en el mismo momento de despegar de El Prat dónde se dirigía, ya que también existía la posibilidad de volar a Bilbao. La agencia de viajes que organiza sus viajes colocó sendos autobuses esperando a la plantilla y medios de comunicación en el aeropuerto.
Desde Vitoria se han dirigido a Pamplona, donde han llegado poco antes de las dos de la tarde. Fuentes de AENA hablaban a primera hora de la mañana de las condiciones climatológicas: "Se han cancelado ya cuatro vuelos, la niebla está muy cerrada, está complicado. Tendrán que buscarse una alternativa ya que en Noaín no podrán aterrizar".
Los culés pretenden evitar lo que les sucedió la pasada temporada en otro viaje, precisamente, a Pamplona. La huelga de controladores anuló el vuelo de los catalanes el mismo día del partido. El Barcelona tardó en reaccionar (tras varios discusiones con la Federación)y acabaron llegando en autobús comenzando 45 minutos más tarde de la hora fijada para el choque. Los osasunistas esperaron y el choque se disputó.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios