Regresa el Barcelona al Reyno de Navarra. Regresa el equipo azulgrana al estadio al que llegó tarde la pasada temporada por el caos aéreo producto de la huelga de controladores. Regresa al campo donde empezó un partido fuera del tiempo marcado por el Reglamento. Regresa al escenario donde el entrenador Pep Guardiola dio una de sus más famosas ruedas de prensa, aquella en la que habló del "país pequeño llamado Catalunya" que "pinta bien poco"…
La visita del Barcelona a Pamplona va a ser caliente. Ya se vio en la Copa del Rey con las sonoras pitadas que se llevó Lionel Messi cada vez que tocaba el balón. Al desaire (así lo entendió la afición rojilla) del año anterior se unió la baja por enfermedad y posterior y 'milagrosa' recuperación del argentino, todo en cuestión de horas el mismo día del partido de ida en el Camp Nou.
Abstraerse del ambiente de la grada será esencial para un Barcelona que no puede permitirse un retraso mayor en su persecución del Real Madrid y el liderato de la Liga BBVA. A siete puntos de los blancos, otro tropiezo podría ser fatal para las aspiraciones azulgranas de volver a ganar el título.
Osasuna no se lo va a poner fáci a los Messi, Xavi Hernández y demás estrellas del equipo rival. Los de José Luis Mendilibar, que sólo han perdido dos partidos de 11 en su campo en la presente Liga, podrían meterse en puestos europeos con una victoria ante su afición. La motivación será máxima y en el Reyno de Navarra esperan que el Barcelona acuse el cansancio de la Copa del rey ante el Valencia.
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