El Betis cumplió con creces el objetivo de asentarse de nuevo en Primera

  • El Real Betis ha cumplido con creces su objetivo de esta temporada, después de dos sufridas campañas en Segunda y tras ascender hace un año como campeón, al haber logrado la permanencia sin apuros y haberse asentado de nuevo en Primera.

Curri Carrillo

Sevilla, 14 may.- El Real Betis ha cumplido con creces su objetivo de esta temporada, después de dos sufridas campañas en Segunda y tras ascender hace un año como campeón, al haber logrado la permanencia sin apuros y haberse asentado de nuevo en Primera.

El conjunto verdiblanco, de la mano del técnico Pepe Mel, partía esta temporada con muchas incógnitas en su retorno a la máxima categoría, pues a su condición de recién ascendido se unía que está inmerso en Ley Concursal, lo que ha obligado al club a amarrarse el cinturón y a tener muy limitadas sus posibilidades económicas.

El Betis apostó por mantener el mismo bloque que el pasado año le dio el ansiado ascenso, con jugadores como Juanma, Nacho, Iriney, Beñat, Cañas, Salva Sevilla, Jorge Molina o Rubén Castro, más la aportación de algunos fichajes y de sus canteranos, que, en este último caso, han tenido un papel destacado como Pozuelo o Vadillo.

Esa apuesta, motivada por los problemas económicos del club, ha sido fructífera. Los béticos siempre han estado lejos del descenso y han terminado duodécimos con 47 puntos, su mejor clasificación desde que en 2005 acabaron cuartos y se metieron en la Liga de Campeones.

El Betis, en muchos partidos, sorprendió por su juego alegre, ambicioso y descarado, sobre todo al inicio, y sus grandes puntales han sido el brasileño Iriney Santos -ha rechazado una primera oferta de renovación- y Beñat Etxebarría en el medio campo y, sobre todo, su goleador Rubén Castro, con una fantástica marca de 16 tantos.

También han destacado tres jugadores que llegaron cedidos: el brasileño Paulao, "jefe" de la zaga desde que se incoporó en enero desde el Saint-Étienne; el extremo ecuatoriano Jefferson Montero, que en teoría debe volver al Villarreal; y el paraguayo Roque Santa Cruz, del Manchester City, que anotó 7 goles y demostró su gran calidad.

En su vuelta a Primera, el arranque de los de Mel, un grupo joven y en muchos casos sin experiencia en Primera, fue espectacular. Ganaron las cuatro primeras jornadas e incluso se pusieron líderes.

Paradójicamente, sin embargo, al Betis quizás le dieron vértigo las alturas y cayó en picado, pues, de los diez partidos siguientes, perdió nueve -6 seguidos- y empató uno.

Pero tuvo agallas para reaccionar y acabó bien la primera vuelta con tres triunfos consecutivos -dos ante rivales potentes como Valencia y Atlético-, una derrota, aunque con muy buena imagen, en el campo del Barcelona (4-2) y un empate en casa ante el Sevilla (1-1).

A partir de ahí, el equipo sevillano se mostró demasiado irregular, alternó buenas y malas actuaciones, pero arribó al último tramo de competición sin ningún sufrimiento para lograr la salvación, que selló justo antes de jugar el último derbi ante el "eterno" rival, el 2 de mayo, tres partidos antes del final de liga.

Dentro del clásico enfrentamiento fratricida entre los equipos sevillanos, el conjunto de Pepe Mel aprovechó su visita al Ramón Sánchez Pizjuán para darle a su afición el "alegrón" de ganar 1-2, y en el último segundo, al Sevilla -con dos goles de falta directa del vasco Beñat-, le adelantó provisionalmente en la tabla y le dejó casi sin opciones de meterse en Europa.

Además, el Betis pasó de luchar por la permanencia a tener opciones, aunque remotas, de pelear por puestos europeos. Ese sueño se desvaneció a los tres días, al perder en Gijón (2-1), tras lo que cerró una buena temporada, muy digna y destacada dada su situación económica, con un empate a dos en casa ante el Barcelona.

Para el futuro, los béticos tienen el reto de empezar a pensar ya en elevar progresivamente el listón de los objetivos para intentar luchar por otras cotas como regresar a competiciones europeas.

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