El Real Betis solicitará al Barcelona y a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) jugar en el Benito Villamarín de Sevilla el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, previsto para la próxima semana en el Camp Nou.
Fuentes del consejo de administración bético han informado de que pedirán el cambio para evitar que un marcador muy adverso en el campo del Barcelona reste afluencia de público en la vuelta, ya que una buena entrada dulcificaría de alguna manera la crítica situación económica del Betis, entidad acogida a la Ley Concursal.
Los dirigentes béticos esperan que el Barcelona no ponga objeciones a este cambio en el calendario, pues entienden que deportivamente beneficia al club catalán, ya que de este modo tendría la oportunidad de resolver la eliminatoria en su propio feudo.
El Levante intentó la misma maniobra en su eliminatoria de octavos de final ante el Real Madrid, pero la Federación no autorizó ese cambio.
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