Bilbao, 3 oct.- El Bilbao Basket encara al Supercopa Endesa de este fin de semana, en la que se medirá mañana al Real Madrid en semifinales (Buesa Arena, 19:00 horas), con la vista puesta también en su compromiso de NBA del domingo, ante el Phipladelphia 76ers en el Bizkaia Arena del BEC (Bilbao Exhibition Centre).
El equipo bilbaíno asume que el choque de mañana le llega todavía en rodaje y con cierta falta de acoplamiento debido a que casi la mitad de su plantilla, hasta cuatro jugadores -Hervelle, Bertans, Mumbrú y Gabriel-, se han ido incorporando al trabajo de pretemporada a medida que iban regresando del Europeo de Eslovenia.
Por ello, se plantea el choque ante "el rival más duro" que podía tocarles en Vitoria como "un test" para saber en qué punto de preparación se encuentran de cara a un curso que le comenzará dentro de nueve días en Miribilla frente al CAI Zaragoza.
El Bilbao Basket mantiene en el plantel a siete jugadores de la temporada anterior, Raúl López, Roger Grimau, Fran Pilepic, Alex Mumbrú, Axel Hervelle, Mamadou Samb y Sergio Sánchez, y ha incorporado a cinco más para suplir las bajas del año pasado.
Así, han ido llegando a 'los hombres de negro' Dairis Bertans, Zoran Vrkic, Germán Gabriel, Antanas Kavaliauskas y Jackie Carmichael para ocupar los sitios que han dejado vacantes Nikos Zisis, Kostas Vasileiadis, Adrien Moerman, Lamont Hamilton y Miolovan Rakovic.
Aunque quizás la novedad más significativa en el conjunto vasco sea el relevo en la dirección técnica, con el ascenso al puesto de primer entrenador a Rafa Pueyo, el técnico bilbaíno de 42 años que se ha formado durante una década como ayudante de Txus Vidorreta, primero, y Fotis Katsikaris, posteriormente.
Sin duda, la mayor fortaleza del nuevo Bilbao Basket que se medirá mañana al Madrid es su bloque nacional. Un grupo formado por Raúl López, Mumbrú y Grimau en el que también está integrado el belga Axel Hervelle por su larga experiencia en España y amistad con Mumbrú y Raúl, y al que este año se le ha añadido Gabriel, de regreso al club donde en su día dio el paso definitivo a la elite.
Junto a un bloque ya veterano, jóvenes del este de Europa en busca de protagonismo, como los croatas Pilepic y Vrkic, y el letón Bertans; un pívot báltico con recorrido, Kavaliauskas; un americano en su primera experiencia en Europa, Carmichael; el también joven Samb, en busca de un lugar definitivo en la ACB; y Sergio Sánchez, claramente en el rol de duodécimo jugador.
En definitiva, un Bilbao Basket en la línea de años anteriores, deseoso de testar en la Supercopa el nivel en el que se encuentra y tan preocupado o más en dar una buena respuesta en choque ante un equipo de NBA el domingo -los Sixers- que de estar el sábado en la final del primer torneo oficial del año.
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