El Bilbao Basket quiere dar en Rusia un paso decisivo a los octavos de final

  • El Bilbao Basket quiere dar mañana en el Trade Union Sport Palace de Nizhny Novgorod (16.40 horas) un paso decisivo hacia los octavos de final de la Eurocopa con un triunfo ante el equipo local que fortalezca su liderato en el Grupo L y le deje las cosas muy favorables de cara a las dos últimas jornadas del Last 32.

Bilbao, 28 ene.- El Bilbao Basket quiere dar mañana en el Trade Union Sport Palace de Nizhny Novgorod (16.40 horas) un paso decisivo hacia los octavos de final de la Eurocopa con un triunfo ante el equipo local que fortalezca su liderato en el Grupo L y le deje las cosas muy favorables de cara a las dos últimas jornadas del Last 32.

El equipo bilbaíno se ha quedado en la última jornada liguera fuera de la Copa del Rey, pero eso era algo ya asumido ante lo complicado de la carambola que debía darse para su clasificación.

Además, últimamente los de Rafa Pueyo estaban más centrados en la viabilidad económica de la entidad, que parece encauzada, y en una Eurocopa en la que el triunfo de hace siete días en Miribilla ante el mismo rival de mañana ha disparado sus opciones de estar en octavos.

Aquel inesperado, pero inapelable, 80-54 les dio a 'los hombres de negro' el liderato y les levantó la moral tras el 105-87 de la primera jornada en Belgrado frente al Estrella Roja.

Con tres equipos con 2-1 de balance en la tabla y el Panionios griego casi descartado, incluso una derrota por no mucha diferencia en Rusia podría acabar siendo buen resultado para un Bilbao Basket que en las dos últimas jornadas recibirá a los serbios en el Bilbao Arena y finalizará el Last 32 en Atenas.

Pero lo que se plantea el conjunto vasco para mañana no es otra cosa que la victoria ante un rival al que superó netamente en Millabilla con una paliza que no justificaron en toda su dimensión ni la baja del francotirador Luke Babbitt ni su penosa noche en el tiro de tres (4/28, un 14,3 %), su principal arma ofensiva.

El Bilbao Basket arrolló entonces a un rival con una escasa rotación de ocho jugadores sin Babbitt y en el que decepcionaron, sobre todo, el escolta Vadim Panin, el alero Dijon Thomson y el ala-pívot Semen Antonov, de los que se esperaba mucho vistos sus antecedentes en la competición.

Por dentro, se notó mucho en los rusos la baja del gigante esloveno Primor Brezec. Sin el que, de todos modos, el Nizhny había sido capaz de ganar por 11 puntos en casa al Estrella Roja (86-75).

Sin duda, ese encuentro de la segunda jornada del Last 32 es una buena referencia para esperar mañana en el Trade Union Sport Palace de Nizhny Novgorod un rival muy diferente al que hace siete días claudico rápido ante el brillante partido del núcleo duro bilbaíno.

Precisamente en ese núcleo duro, el bloque nacional -Alex Mumbrú, Raúl López, Germán Gabriel y Roger Grimau- más el belga Axel Hervelle, depositan los aficionados bilbaínos el grueso de sus esperanzas de seguir en la competición. EFE.

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