El Blancos de Rueda, a evitar el descenso matemático en Canarias

Valladolid, 24 abr.- El Blancos de Rueda viaja a Canarias dispuesto a obtener mañana una victoria que le permita evitar el descenso matemático, aunque toda la plantilla es consciente de que los milagros se producen pocas veces y menos aún en una cancha tan complicada como la de Gran Canaria.

De hecho, según ha advertido hoy el pívot del equipo vallisoletano, Nacho Martín, "para el Gran Canaria un triunfo supone certificar su salvación, con lo que van a jugar como si les fuera la vida en ello, lo que complica aún más las posibilidades de sacar algo positivo de allí".

"Además, vienen de perder por 20 puntos ante el Blusens Monbus, lo que les hace todavía más peligrosos", ha añadido Martín, quien ha comparecido ante los medios de comunicación confesando que cada vez es "más difícil" dar la cara, "cuando se sigue perdiendo un partido tras otro y ya no quedan prácticamente opciones de salvación".

En el mismo sentido se ha pronunciado el base navarro Ricardo Uriz, quien ha asegurado que "mientras haya opciones, el equipo va a seguir peleando y dándolo todo", aunque también es consciente de que la situación es "muy complicada" y que todo pasa por lograr una victoria ante Gran Canaria.

Uriz también ha dejado claro que el equipo está muy corto de efectivos, "lo que aprovechan los rivales para aumentar la intensidad en el último cuarto, como hizo Banca Cívica" el pasado sábado en Valladolid, y más en este caso, ya que Diego García no viajará con el equipo debido a una microrrotura de fibras en el gemelo izquierdo.

A esta baja se añade la "duda" de Jason Robinson, que sufre un traumatismo en su rodilla izquierda, que ya le impidió disputar los últimos minutos del encuentro ante el Banca Cívica, aunque se espera que pueda ayudar al equipo en el importante encuentro en Gran Canaria.

Los vallisoletanos, sin Diego García, con la duda de Robinson y la moral rota por la situación deportiva, tendrán que mostrarse muy fuertes psicológicamente para superar el derrotismo e intentar dar una última bocanada de aire antes de terminar de ahogarse, a costa de un Gran Canaria que tampoco está en su mejor momento.