Valladolid.- El Blancos de Rueda prepara intensamente el próximo encuentro ante el Power Electronics Valencia con la plantilla al completo, una vez se han recuperado de sus lesiones los jugadores que, durante la pasada semana, tuvieron dificultades para ejercitarse.
Por tanto, Maxi Stanic ha superado la contusión en el muslo derecho; Jason Robinson las molestias en el dedo de la mano derecha; Diego García el espolón calcáneo con periostitis de su pie izquierdo, aunque sigue recibiendo tratamiento, y Lamont Barnes el corte en el codo.
El único que no ha terminado de recuperarse totalmente es el ala-pívot Eulis Báez, que continúa arrastrando dolor en el talón, si bien podrá jugar ante el cuadro valenciano, al igual que Marcus Slaughter, que se convirtió en uno de los jugadores más determinantes en el último partido ante el DKV Joventut.
De hecho, el jugador del Blancos de Rueda es líder destacado en el trofeo Top5 de la ACB con 13 puntos, algo a lo que resta importancia ya que, para él, lo más importante es "hacerlo bien para ayudar al equipo a ganar", como sucediera en el choque ante el conjunto catalán.
Según ha explicado Slaughter, "el objetivo es mantener el gran trabajo realizado en defensa del último partido ante el Power Electronics Valencia, seguir jugando juntos, sintiéndonos cada uno parte de un grupo, y ser más duros aún si cabe".
El pívot californiano cree que el equipo está haciendo una "gran temporada" pero para ponerse una nota personal "aún es pronto".
"El baloncesto es igual en todos los sitios pero aquí en la ACB hay grandes jugadores contra los que te motivas o que te ayudan a ser mejor. Sólo estamos en la primera vuelta de la liga, y ya veremos más adelante cómo se valora mi trabajo", ha matizado Slaughter.
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