El brasileño Evandro, el medio goleador que lidera el Estoril

  • El gol que derrotó en Liga al Oporto en su fortaleza do Dragao cinco años y medio después ha situado al medio brasileño del Estoril Evandro Goebel en el panorama internacional, aunque su excelente rendimiento, coronado con nueve goles, ya había llamado la atención en Portugal.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 24 feb.- El gol que derrotó en Liga al Oporto en su fortaleza do Dragao cinco años y medio después ha situado al medio brasileño del Estoril Evandro Goebel en el panorama internacional, aunque su excelente rendimiento, coronado con nueve goles, ya había llamado la atención en Portugal.

Compañeros de equipo como el español Javier Balboa, que también está firmado una notable campaña con los "canarios", con los que lleva cinco tantos, ya le habían elogiado por su inteligencia en el campo y clase en el último pase.

El penalti que marca en Do Dragao después de que le "atropellase" el francés Eliaquim Mangala, a quien expulsaron en el 78 por esta acción, resume las cualidades del futbolista de 27 años.

Instinto para situarse entre líneas, calidad en la conducción y tranquilidad en la ejecución -engañó al guardameta brasileño Helton con un disparo raso sin temblarle el pulso- se reflejaron en la jugada.

"El mérito estuvo en nuestro equipo, que siempre quiso buscar la victoria, con un fútbol ofensivo y con mucha presión", declaró una vez acabado el encuentro de anoche el centrocampista, cuyas manifestaciones condensan el espíritu de equipo que impregna al futbolista.

Evandro ha realizado una sinuosa carrera hasta establecerse como una referencia del Estoril, hoy cuarto clasificado en puestos europeos bajo la dirección del portugués Marco Silva, un emergente entrenador seguido por grandes clubes lusos.

Nacido en Blumenau, en el estado sureño de Santa Catarina, inició su carrera en el Atlético Parananese de Curitiba, que lo cedió a cuatro equipos brasileños, entre ellos el Palmeiras y el Atlético Mineiro, dos grandes del país.

A pesar de haber sumado un considerable número de partidos durante sus cinco temporadas en Brasil y de haber sido internacional sub-20, emigró al Estrella Roja de Belgrado, campeón Europeo en 1991.

En Serbia, cumplió una temporada hasta que lo contrató en el 2012 el Estoril, un pequeño club de las afueras de Lisboa presidido por el brasileño Tiago Ribeiro y con excelente relaciones con la empresa también brasileña Traffic, que gestiona las carreras de varias decenas de futbolistas.

El pasado año ya despuntó con sus 25 encuentros ligueros y tres tantos que ayudaron al club a clasificarse por primera vez en su historia a una competición europea, la Liga Europa.

Este curso, ya sin Licá y Carlos Eduardo (transferidos al Oporto) ni Steven Vitória (Benfica) o Jefferson (Sporting de Lisboa), su jerarquía aumentó a la par de su rendimiento.

A pesar de jugar como centrocampista, acumula nueve goles (cuatro de penalti) y ya es el quinto máximo anotador de la Liga lusa.

Con un contrato hasta junio del 2015 y una cláusula de 1,5 millones de euros, muchos ya dan por segura la marcha del medio al que nunca le tiembla el pulso.

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