Zaragoza.- El CAI Zaragoza espera mantener mañana frente al Assignia Manresa la fortaleza que está demostrando en su pista del pabellón Príncipe Felipe esta temporada para, una vez asegurada la permanencia, continuar con las escasas opciones que le quedan de intentar meterse entre los ocho primeros clasificados.
El conjunto zaragozano, que está evidenciando esta campaña que su mentalidad es muy diferente cuando juega ante sus incondicionales a cuando lo hace lejos de ella, no quiere renunciar a la posibilidad de disputar las eliminatorias por el título, algo que está muy complicado porque está a tres victorias, pero que matemáticamente todavía es factible.
La contundente derrota sufrida la pasada jornada en la pista del Asefa Estudiantes (106-89) mermó sensiblemente las opciones del conjunto aragonés de luchar por uno de los puestos de privilegio y ahora, aunque no imposible, sí que parece mucho más complicado, dado además de que los zaragozanos tienen a cuatro equipos por delante de ellos que luchan por el mismo objetivo.
Por tanto, el mayor acicate del conjunto de José Luis Abós quizá sea ofrecer una victoria a su afición y redimirse del escaso rendimiento de la pasada jornada y de los partidos lejos de su feudo.
Dado que el objetivo de continuar en la ACB se ha conseguido con bastante más antelación de lo previsto, posiblemente disfrutar jugando al baloncesto y deleitar a sus seguidores sea lo mejor que pueden intentar hacer la plantilla rojilla en lo que queda de temporada, que ya es un éxito porque se ha logrado el objetivo marcado.
Una de las espinas que puede tener clavada la plantilla del conjunto aragonés es precisamente el partido jugado en la primera vuelta en Manresa, donde sólo fue capaz de anotar unos 42 pírricos puntos que le supusieron numerosas críticas.
Por ello, la plantilla cajista intentará demostrar que aquel encuentro fue un accidente y que aquel equipo no tiene nada que ver con el actual.
Para este enfrentamiento José Luis Abós contará con las bajas ya conocidas del capitán Darren Phillip y de Joan Riera, ambas por lesión.
El partido, correspondiente a la jornada 28 de liga, se disputará mañana, a partir de las 12.15 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Arteaga, Cortés y Pérez Niz.
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