El Caja Laboral busca enderezar su rumbo europeo en la visita al Maccabi

Vitoria.- El Caja Laboral afronta la quinta jornada de la Euroliga con la visita a la pista del Maccabi de Tel Aviv para enderezar el rumbo en la competición después de tres derrotas consecutivas.

Los vitorianos abren la segunda vuelta de la fase previa con sólo dos triunfos en cinco partidos y tras haber caído ante Khimki, Zalgiris Kaunas y Partizan de Belgrado.

Estos tres tropiezos hacen bastante inviable acceder al Top 16 como primeros de grupo y han reducido el margen de error para nuevas derrotas.

Caja Laboral visita el Nokia Arena de Tel Aviv con la plantilla al completo y con un Marcus Haislip que deberá ir tomando el pulso a la competición tras su rotura de fibras y su esguince de tobillo.

Ivanovic no va a contar con Martin Rancik, que ha dejado el equipo tras jugar el sábado su último partido y concluir su contrato temporal.

Dejan Musli volverá a vestirse de corto y observar el partido desde el banquillo a la espera de unos minutos que por ahora el técnico no está dispuesto a concederle.

El Baskonia derrotó al Maccabi en el partido inaugural de la Euroliga en el Buesa Arena con un amplio triunfo por dieciséis puntos.

El equipo hebreo ha mejorado sus prestaciones y ha elevado su intensidad hasta el punto de no haber vuelto a perder ningún partido ni en su liga ni en el torneo europeo.

Dusko Ivanovic ha avisado de que la progresión del Maccabi ha llegado por la vía del "juego rápido" en sus acciones del inicio de los partidos y la "mayor confianza" de los jugadores. Esto lleva a que los israelíes sean "uno de los mejores equipos de Europa en el juego en transición", ha recalcado el montenegrino.

El Baskonia se encontrará en el Nokia Arena con Lior Eliyahu, que la pasada campaña jugó en Vitoria, como uno de los hombres más en forma y bien secundado por la fortaleza de Pargo, Perkins, Eidson y Schortsanitis.

La presencia del orondo pívot griego será una nueva prueba de fuego para los interiores de Caja Laboral, que han visto cómo las tres derrotas europeas han llegado por este flanco, al cargar los equipos rivales el juego sobre los pívots y difuminar a Stanko Barac.