El Cajasol, a inaugurarse como visitante en una de las canchas más difíciles

  • El Cajasol Banca Cívica afronta mañana su tercer partido de la temporada como visitante, tras dos derrotas en sus anteriores desplazamientos -Vitoria y Murcia-, y lo hace con la intención de inaugurarse en este apartado, aunque la cancha del Real Madrid no parece muy propicia para ello.

Sevilla, 5 nov.- El Cajasol Banca Cívica afronta mañana su tercer partido de la temporada como visitante, tras dos derrotas en sus anteriores desplazamientos -Vitoria y Murcia-, y lo hace con la intención de inaugurarse en este apartado, aunque la cancha del Real Madrid no parece muy propicia para ello.

La formación madridista suma veinte triunfos consecutivos como local en Liga regular de la ACB, ya que no pierde desde la jornada 33 de la campaña 2008-09 cuando el Caja Laboral se impuso en Madrid.

Pese a este dato, el entrenador del equipo sevillano y ex de Real Madrid, Joan Plaza, ha asegurado esta semana que acudirán a la cita "con ganas de liarla".

El técnico catalán ha destacado al rival, del que ha dicho que dispone de "jugadores NBA y de todos los colores" y que "es un equipo duro" pero también que Cajasol "ha demostrado que no se achica ante nadie".

El equipo sevillano, que ha ganado con suficiencia sus tres comparecencias ligueras en el Palacio San Pablo -Lucentum Alicante, Barcelona Regal y Assignia Manresa-, ha destacado en este inicio de torneo por un gran nivel defensivo y su poderío en el rebote, lo que deberá mantener mañana para tener opciones ante el Real Madrid.

Será también muy importante para el Cajasol la aportación del pívot estadounidense Paul Davis, que es el actual líder de la competición en rebotes defensivos y en rebotes totales y que fue el mejor jugador de la pasada jornada con su espectacular 'doble 20' ante el Assignia Manresa.

Davis logró 21 puntos y 22 rebotes para un 36 de valoración, con lo que obtuvo varios récords: mayor reboteador de la competición en la década, primer 'doble 20' en ocho años y más rebotes en un partido del Cajasol.

El norteamericano, algo irregular en su juego a lo largo de una temporada, llega a Madrid mermado físicamente por unas molestias musculares que le han aparecido esta semana, aunque ello no le impedirá estar en el choque de mañana.

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