El Calderón olvida el desplante a la Europa League

Jenaro Lorente

Madrid, 24 feb.- El Vicente Calderón no reprochó, en el partido de liga ante el Espanyol, el desplante de su técnico hacia la competición de la que es actual campeón, la Europa League, al presentarse el pasado jueves en el partido de vuelta en Moscú sin muchos de sus titulares.

"La liga es el corazón de los aficionados", señaló Simeone la víspera del encuentro ante los blanquiazules, en un intento de hacer olvidar definitivamente a su hinchada lo ocurrido en la capital rusa esta semana y de centrarse en cimentar el segundo puesto de liga y en alcanzar la final de la Copa del Rey.

Y es que el técnico argentino tiene ascendencia sobre la grada. Lo demostró en el partido de ida ante el Rubin Kazan cuando transformó los silbidos dirigidos al Cata Díaz en aplausos, cuando éste abandonaba el césped para ser sustituido.

Simeone, que está a punto de firmar su renovación con el club madrileño, se ha ganado el respeto y la admiración de todos los rojiblancos, a pesar del borrón europeo. Porque es cierto que no ha sentado bien, en general, la decisión de no acudir con toda la artillería a Moscú, pero también que la tribuna anhela una final de Copa contra el Real Madrid o Barcelona para, entonces sí, presentar la más dura de las batallas. Y ya se sabe que quien mucho abarca, poco aprieta.

Por eso, ante el Espanyol volvieron otra vez los que habían descansado en Rusia. Y el Atlético consiguió la decimocuarta victoria en Liga en casa ante un rival que es otro desde que lo dirige Javier Aguirre, un ex rojiblanco que consiguió en su día clasificar a los colchoneros para la Liga de campeones.

El mexicano ha dado un vuelco a la situación de su equipo, al que encontró depresivo en el último lugar de la clasificación, y llegó a Madrid con un balance de once partidos, seis victorias, cuatro empates y sólo una derrota, ante el Barcelona en el Camp Nou.

Los de Simeone sufrieron para ganar, sobre todo en la segunda mitad, que jugaron en inferioridad numérica tras la expulsión de Gabi, pero sumaron tres puntos que les colocan ya con 56 y con el objetivo de la Liga de Campeones cada vez más cerca.

Al Espanyol no se le da bien la visita al Atlético. De 72 enfrentamientos, ha perdido 49, empatado 16 y ganado 7, aunque tres de esas victorias se produjeron en los últimos seis años. En el Calderón el mexicano Aguirre perdió su segundo partido, pero el técnico ha dado otro empaque a su equipo, en el que militan otros tres ex rojiblancos, recibidos con agrado por la afición. Especialmente Simao Sabrosa, que fue despedido con aplausos cuando fue sustituido en la segunda mitad por el búlgaro Petrov.

Eliminado de Europa, el Atlético afronta ahora una semana importante con la visita el miércoles a Sevilla para dirimir el partido de vuelta de las semifinales de la Copa. La afición lo tiene claro. Está imbuida del mensaje de su técnico. Hay que amarrar el segundo puesto en la liga e intentar el asalto a la Copa del Rey, un título que el Atlético no saborea desde hace 17 años. La Europa League está olvidada, a pesar de que no se ha tratado con la consideración que se merecía.