El clan de los Messi es muy desconfiado

    • Vivir a miles de kilómetros de su país le ha unido más aún con su familia en Barcelona, aunque sus primeros meses en España no fueron fáciles.
    • Los padres se mostraron reticentes a los rumores que unían a su hijo con cualquier chica, incluso con Antonella.
Messi y su novia Antonella Rocuzzo han sido padres de un niño llamado Thiago
Messi y su novia Antonella Rocuzzo han sido padres de un niño llamado Thiago

Fuera de los focos, Messi se muestra como un chico tímido. Vivir a miles de kilómetros de su país le ha unido más aún con su familia en Barcelona. Leo está totalmente adapatado a España, pero sus primeros meses no fueron fáciles, como cuentan Sebastián Fest y Alexandre Juillard en el libro 'Misterio Messi'.El futbolista pasó malos momentos cuando abandonó Rosario y asegura que volverá allí cuando se retire del fútbol. En su barrio natal vive su hermano Matías y tres de sus abuelos. Celia falleció.Su abuela materna fue quién le animó a ser futbolista, por eso Messi cada vez que marca un gol apunta al cielo: "Le dedico mis goles porque me gusta pensar que me ve desde donde quiera que esté ahora".Con sus abuelos paternos apenas tiene relación. Venden azucar, mate café o mermelada para poder llegar a final de mes. "Jorge -padre de Messi- nos ayuda poco, pero no podemos quejarnos" asegura el abuelo del jugador. Sin embargo, los vecinos afirman que "los dos octogenarios están abandonados, pero no quieren añadir nada más". La relación es muy extraña, aunque en la tienda hay un gran póster del jugador.Su hermano Matías (cinco años mayor) es el más rebelde de la familia. Ha aparecido en dos casos de sucesos en la prensa argentina. En una de ellas llegaron a disparar a su casa. El 'Clan' de los Messi es muy desconfiado. Por eso los padres se mostraron reticentes a los rumores que unían a su hijo con cualquier chica. Ni siquiera aceptaron la relación con Antonella, actual novia de Messi.El jugador dio un paso al frente cuando tras el Mundial de 2010 se la llevó de vacaciones a Brasil sin importarle la opinión de sus padres. Dos años después nació su hijo Thiago. Con su pareja desconecta del deporte: "Antonella se aburre con el fútbol. Le digo he marcado dos goles, he hecho un hat-trick. No le interesa".El lado brasileño de 'La Pulga'Leo Messi es argentino, pero siempre ha tenido buen 'feeling' con los brasileños. Actualmente, uno de los mejores amigos del '10' en el vestuario es Dani Alves. De la suma del número 10 de Ronaldinho y el 20 de Deco surgió la idea de que Messi jugara con el 30 a la espalda en sus inicios en el Barça.Leo también hizo una gran amistad con Thiago Motta en sus primeros años en el Barça. De hecho solo Messi tenía permiso para sentarse en la mesa del clan de los brasileños en la etapa de Rijkaard en el banquillo azulgranaSufrimiento en ArgentinaLo que más le ha costado a Messi a lo largo de su carrera ha sido adaptarse a la selección argentina. En su país ha recibido las críticas más duras como futbolista, incluso desde la prensa.El diario nacionalista Libre tituló "Sexo, alcohol y cumbia. Descontrol en las fiestitas de Messi en Puerto Madero", una zona donde Messi tiene una casa, aunque nunca es demostró que esa información veraz, sino más bien todo lo contrario.El desastre de la albiceleste en la Copa América 2011 celebrada en Argentina desató la ira de sus compatriotas: "¡Que se vuelva a Barcelona!", "¡si ni siquiera sabe el himno, no lo canta".
Leo tuvo incluso problemas con algunos de sus compañeros. Burdisso le dejó en evidencia en publico tras no correr a una pelota. "Leo está muy mal. Es la primera vez que los silban, es algo que no esperaba", aseguraba su padre.El rendimiento de Messi ha ido aumentando paulatinamente y poco a poco está cambiando la opinión de los argentinos respecto a su fútbol y ya le comparan con Maradona. Precisamente Diego fue su seleccionador en el Mundial de Sudáfrica, en el que cayó estrepitosamente ante Alemania. Signorini, por entonces preparador físico de la albiceleste, asegura que "sus sollozos eran tan grandes que daba la impresión que tenía convulsiones. […] Me di cuenta que su pasión por el fútbol estaba intacta".-->> Libro 'Misterio Messi', de Sebastián Fest y Alexandre Juillard

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