El Deportivo da con la tecla de vivir sin Filipe antes del reencuentro

  • A Coruña.- El Deportivo ha dado con la tecla de vivir sin el brasileño Filipe Luis justo antes del reencuentro con el hoy lateral del Atlético de Madrid y que perteneció al conjunto coruñés entre la temporada 2006-07 y el pasado 25 de julio.

A Coruña.- El Deportivo ha dado con la tecla de vivir sin el brasileño Filipe Luis justo antes del reencuentro con el hoy lateral del Atlético de Madrid y que perteneció al conjunto coruñés entre la temporada 2006-07 y el pasado 25 de julio.

Filipe ha sido como un hijo para el técnico deportivista, Miguel Ángel Lotina, un ídolo para la afición deportivista, un negocio para el club (lo vendió por doce millones de euros) y un futbolista clave en un equipo que ha aprendido a sobrevivir sin él en las últimas seis jornadas.

Le costó al Deportivo superar la ausencia de un jugador que en el seno blanquiazul creció para convertirse en un referente dentro del equipo, capaz de echárselo a la espalda.

Había un Deportivo con Filipe y otro sin él y así lo reconoció el propio Lotina el 8 de mayo, el día en que el brasileño volvió a 'debutar' ante el Mallorca después de su grave lesión de peroné que sufrió en el último partido de la primera vuelta del curso pasado.

"Este equipo con Filipe es totalmente distinto a sin él y en este partido se ha demostrado", manifestó entonces el preparador blanquiazul, el mismo que había llorado el 23 de enero la desgraciada lesión del lateral tras un choque fortuito con el portero Gorka Iraizoz.

"Es el golpe más grande que me ha dado el fútbol en los últimos años. Ha habido más lesiones y seguramente no sea justo por mi parte, pero Filipe es como un hijo para mí y no se lo merecía. No se lo merecía", se lamentaba Lotina tras aquel encuentro en el que el brasileño había marcado su gol más triste.

Desde el encuentro con el Athletic, al Deportivo prácticamente se le olvidó ganar en la segunda vuelta y sin Filipe cayó desde las posiciones europeas a la mitad de la clasificación con números de descenso y la peor racha de la historia del club en Primera: once partidos seguidos sin ganar.

Se rompió con la vuelta del brasileño, al que le bastaron un par de minutos en el campo ante el Mallorca, en el ecuador de la segunda parte, para tocar un balón, pasárselo a Valerón y participar en la jugada que Riki culminó en el área para volver a conseguir el triunfo y despedir con buen sabor de boca el curso en Riazor.

Su sueño era estar en el Mundial, pero, a pesar de su vertiginosa recuperación, no lo logró y un año después de haber llorado porque su fichaje por el Barcelona no fraguó, Filipe fichó por el Atlético y juró amor eterno al Deportivo.

"El Deportivo y la ciudad de A Coruña ocupan ya un lugar en mi corazón, pero que sepáis que os vais a cansar de verme cuando me retire, porque viviré aquí, y ojalá pueda volver a formar parte del Dépor de alguna forma en el futuro. Allá donde esté seré un deportivista más", sentenció en su despedida del equipo blanquiazul.

Cumplió su palabra y a Lotina le mandó un mensaje al móvil cuando el Deportivo volvió a ganar al fin un partido de Liga sin él en el campo, el pasado 31 de octubre ante el Espanyol (3-0).

Desde entonces, con el sistema de cinco defensas y la estrategia como arma principal, el equipo coruñés ha conseguido cuatro victorias y un empate en cinco encuentros de Liga y ha vuelto a respirar sin los pulmones de Filipe, pero con la ayuda espiritual del jugador brasileño, "un deportivista más".

Carlos Alberto Fernández

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