El dominicano Valverde apagó el fuego y dio triunfo a los Tigres

Redacción EE.UU., 2 oct.- El taponero estelar dominicano José Valverde reivindicó su condición del mejor de las Grandes Ligas y consiguió apagar el fuego en la parte baja de la novena entrada para que los Tigres de Detroit venciesen por 5-3 a los Yanquis de Nueva York en el segundo partido de la serie de división de la Liga Americana.

La victoria permitió a los Tigres empatar a 1-1 la serie al mejor de cinco y el tercer juego se disputara en el Comerica Park, de Detroit, el lunes, con los abridores Justin Verlander y C.C.Sabathia.

Valverde, aunque permitió dos imparables y dos carreras limpias al comienzo de la novena entrada, al final consiguió recuperar el control y sacó el último "out" con dos corredores en base tras forzar a su compatriota el segundo base Robinson Canó a un rola fácil por tierra.

Los Yanquis que llegaron a la parte baja de la novena entrada con una desventaja de 1-5 estuvieron a punto de conseguir una remontada que hubiese sido histórica en un juego de la fase final, pero Valverde se lo impidió.

Valverde realizó 34 lanzamientos y 20 los colocó en la zona del "strike".

El abridor Max Scherzer (1-0) lanzó seis entradas con sólo dos imparables permitidos sin carreras, dio cuatro bases por bolas y abanicó a cinco bateadores después de realizar 104 lanzamientos y 61 fueron a la zona del "strike".

El bateo oportuno de los Tigres lo puso el primera base venezolano Miguel Cabrera que pegó jonron de dos carreras contra su compatriota, el abridor Fredy García en el episodio inicial del partido.

Cabrera se fue de 4-3, con tres impulsadas y anotación, mientras que su compatriota el bateador designado Víctor Martínez tuvo de 4-1 con impulsada.

También el jardinero criollo Magglio Ordóñez estuvo perfecto con el bate al irse de 3-3 y anotación para los Tigres, que ganan la ventaja de campo.

La derrota fue para García (0-1), que en cinco entradas y un tercio cedió seis imparables con cuatro carreras --tres fueron limpias--, no dio bases por bolas y retiró a seis bateadores por la vía del ponche.

El bateo de los Yanquis esta vez no estuvo explosivo como en el primer partido cuando Canó pegó grand slam, y los cuadrangulares solitarios del jardinero central Curtis Granderson y del derecho Nick Swisher, en el octavo y noveno episodio, respectivamente, no iban a ser suficientes para la remontada.