San Sebastián, 15 ago.- El Eibar pondrá fin este sábado en Tafalla ante el Osasuna a una pretemporada de claroscuros, en la que no parece haber encontrado su mejor fútbol a una semana de comenzar la Liga BBVA.
El conjunto eibarrés ha vencido en cuatro oportunidades y ha perdido en dos, pero sus rivales más destacados han sido de Segunda División salvo la Real, con la que juega esta tarde.
Precisamente, llegar en buenas condiciones la próxima semana para disputar en la primera jornada el derbi guipuzcoano contra los donostiarras es el objetivo de un Gaizka Garitano, técnico del Eibar, que está tranquilo y percibe buenas sensaciones.
El equipo armero deberá mejorar en defensa, ya que ha encajado goles en casi todos sus compromisos, con la huella no borrada todavía del 0-4 ante el Alavés del pasado martes.
Garitano moverá a todos los componentes de su plantilla entre el partido de la Real y del Osasuna, aunque ello vaya en detrimento de la labor de acoplamiento de los nuevos jugadores que han llegado a reforzar al equipo eibarrés.
Son casi una decena de nuevas caras que todavía no se conocen y que tendrán que hacer los deberes para olvidar a ilustres nombres que han dejado el equipo al término de la pasada temporada y que eran básicos en el esquema Garitano, como Diego Rivas, Jota Peleteiro y Yuri Berchiche.
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