El entrenador de la Real Sociedad todavía no siente la presión

París, 2 ago.- El entrenador de la Real Sociedad, Philippe Montanier, ha dado sus primeros pasos en la entidad donostiarra, se muestra satisfecho con lo que se ha encontrado y asegura que todavía no siente la presión, pero que no tardará en cuanto empiece el campeonato.

"No siento la presión ni la temo. No estoy seguro de que esto vaya a funcionar, pero creo en lo que hago. Pienso que va a funcionar", aseguró el técnico en una entrevista que hoy publica "France Football".

Montanier reconoce que se sitúa tras los pasos de Raynald Denoueix, que en 2003 fue subcampeón de España con la Real y peleó por el título hasta la última temporada.

"Es una referencia aquí. Dejó un gran recuerdo", afirma el técnico que, sin embargo, matiza que su objetivo es más modesto y consiste en no bajar a segunda y tener una temporada tranquila.

"El propio Raynald me dijo que cuando él estaba tenía a Xabi Alonso, Nihat, Karpin, Pedro. Ahora tenemos un equipo diferente", señala el entrenador, que reconoce que en San Sebastián se ha instalado una cierta cultura de "entrenadores franceses que trabajan con los jóvenes".

"El perfil que buscan: jugar bien, promover la juventud formada aquí, una necesidad, porque tienen menos dinero que otros. Yo he integrado a cuatro jóvenes del centro de formación y, como hacía en el Valenciennes, voy a seguir a los equipos inferiores", indica.

Aunque reconoce que todavía no habla español, Montanier afirma que ha encontrado un lenguaje futbolístico que entiende.

"He descubierto un fútbol que conozco y que admiro desde hace mucho tiempo", asegura el entrenador, quien recuerda que hace tiempo que "España representa el fútbol del mañana".

Agrega que no fichó por la Real por el salario, que es similar al que cobraba en el Valencienne, si no por descubrir un gran campeonato extranjero, un fútbol que conoció cuando pasaba su diploma de entrenador y estudió el trabajo del Barcelona.

"El Barça es la referencia (...) Lo que hacen es interesante y hay cosas fáciles de imitar, el Barça juega sencillo, el juego sin balón no es complicado. Luego, hay que aprender a correr todos juntos, que es más difícil", señala.

El técnico indica que no le interesa tanto la táctica como la técnica y, aunque afirma que trabajará con el esquema 4-3-3 que ya tenía en Valenciennes, anuncia un sistema "capaz de cambiar en el transcurso de un partido".

Montanier asegura sentirse cómodo en San Sebastián, donde ha encontrado una tierra muy similar a Córcega, donde tiene una residencia: "Ambas son regiones con una fuerte identidad, donde la gente trabaja y son nobles".

Aceptó venir a la Real, en parte, por consejo de Bixente Lizarazu, oriundo del País Vasco francés, y se mostró encantado de encontrar en San Sebastián al ídolo de su juventud, Luis Miguel Arconada, portero como él.

"Sabía que estaba en la Real, pero no sabía que era un icono", afirma.

El entrenador francés sabe que pronto tendrá que mostrar resultados, porque debutan contra el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Sporting y el Sevilla, pero pide paciencia.

"En mi primer año con el Valenciennes debuté con tres derrotas en los tres primeros partidos", asegura el entrenador que llevó al modesto club del norte de Francia a ser un referente de juego en su país.