El estadio más caro del Mundial de Brasil se convierte en un párking para 400 autobuses

El gran vencedor de todos los mundiales, además de la selección ganadora, es la FIFA. Las últimas elecciones como sedes organizadoras de Sudáfrica y Brasil han dejado grandes pérdidas en los países, algo que también ocurrirá en Catar, donde las grandes fortunas evitaran que se convierta en catástrofe econnómica.

De los más de 4.000 millones de euros que la FIFA ingresó en Brasil 2014 (gastó 2.000 en organización) gracias a acuerdos de televisión, patrocinadores o venta de entradas, solo repartió 378 millones de dólares entre las 32 federaciones nacionales. Los números oficiales dicen que Brasil como país gastó 14.000 millones de euros en estadios, aeropuertos, carreteras y resto de infraestructuras para cumplir con las exigencias de la FIFA, que apenas les premió después con 1.000 millones del total de las ganancias.

Brasil paga las deudas del Mundial y lo hará durante muchos años. Una de las consecuencias es la escasa utilización de los estadios en ciudades donde no hay una gran tradición futbolística. El estadio de la ciudad de Brasilia, fue el más caro las doce sedes del Mundial 2014. La remodelación costó cerca de 400 millones de euros y acogió siete partidos del Mundial.

Desde que Brasil perdiera 0-3 contra Holanda en el partido por el tercer y cuarto puesto, el balón no ha vuelto a rodar en el Mané Garrincha. No hay ningún equipo de la ciudad de Brasilia que pueda congregar a 72.000 personas en el estadio ya que el mayor club de la zona suele reunir a unos 10.000 aficionados y cuenta con su propio estadio.

Ante esta situación, las autoridades locales han anunciado que el Mané Garrincha es una instalación "multiuso" y han cedido el parking del estadio para que aparquen allí unos 400 autobuses diariamente. Paran allí durante dos o tres horas de descanso entre cada recorrido y por el momento no aparcan durante toda la noche.

Los conductores "sólo esperan allí su horario y salen. No hay un garaje, una estación ni mecánicos. Aparcan allí para ahorrar combustible y contaminar menos" que si dieran vueltas por la ciudad, explicó a la una portavoz del gobierno del Distrito Federal.

Pasará a ser un edificio de oficinas

El Mané Garrincha es el segundo estadio más caro del mundo solo por detrás de Wembley, que se remodeló para los JJOO de Londres 2012. Pero la diferencia es que el estadio inglés es una referencia en la celebración de eventos deportivos en Inglaterra, mientras que no será hasta 2016 cuando el estadio de Brasilia acoga un evento importante. Será una de las sedes del torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

En 2015 el Mané Garrincha solo ha acogido dos partidos amistosos y no será hasta mayo cuando se celebrará allí un Cruzeiro - Corinthians de la primera ronda de la copa. Algo insuficiente cuando el mantenimiento del estadio unos cuesta 170.000 euros mensuales según las cifras oficiales.

Las autoridades de Brasilia han anunciado que para costear el mantenimiento del estadio, han decidido instalar oficinas dentro del estadio: Trabajarán dentro unas 300 o 400 personas". Según el tribunal de cuentas, para recuperar los 400 millones de euros que costó la remodelación, se necesitarían más de 1.000 millones de años al ritmo de ingresos de los últimos meses.